La UE no logra una condena unánime a la guerra en Ucrania en su declaración con la ASEAN

Bruselas, 14 dic (EFE).- La declaración conjunta de la primera cumbre entre los líderes de la Unión Europea (UE) y la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) solo recogió la condena de la “mayoría” de países de esa región en la declaración conjunta que aprobaron.

“La mayoría de los miembros condenaron enérgicamente la guerra en Ucrania”, señala el texto en el apartado que hace referencia a los asuntos regionales e internacionales que la UE y la ASEAN abordaron en su cumbre, la primera que realizan y que ha servido para conmemorar 45 años de relaciones diplomáticas entre las dos regiones.

Pese al interés de la UE por lograr el máximo respaldo posible de los países del sureste asiático a la condena de la invasión rusa de Ucrania, como parte de su estrategia de recabar apoyos contra la guerra en todo el mundo, en la declaración final quedaron patentes las diferencias entre socios de la región.

“Es verdad que en la ASEAN no todos tienen la misma posición”, reconoció en una rueda de prensa al término del encuentro el primer ministro de Camboya, Hun Sen, cuyo país preside actualmente la ASEAN, y reconoció que algunos se abstuvieron en la resolución de Naciones Unidas contra la guerra.

En la declaración conjunta, los países de UE y la ASEAN sí subrayaron que esa guerra está “causando un inmenso sufrimiento humano y exacerbando las fragilidades existentes en la economía mundial, limitando el crecimiento, aumentando la inflación, interrumpiendo las cadenas de suministro, aumentando la inseguridad energética y alimentaria y elevando los riesgos para la estabilidad financiera”.

“Hubo otros puntos de vista y distintas evaluaciones de la situación y de las sanciones. Seguimos reafirmando, como todas las naciones, la necesidad de respetar la soberanía, la independencia política y la integridad territorial de Ucrania”, subrayaron, en cualquier caso.

Y recalcaron que es “inadmisible”, en ese contexto, "el uso o la amenaza de uso de armas nucleares”.

“Esta guerra viola flagrantemente la Carta de la ONU y el intento de cambiar por la fuerza fronteras internacionalmente reconocidas no es aceptable. Nunca lo aceptaremos”, enfatizó por su parte el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

Igualmente, los líderes expresaron su “preocupación por la crisis alimentaria causada por la pandemia de COVID-19 y la guerra en curso en Ucrania”, y llamaron a “mantener abiertos los mercados alimentarios y agrícolas para garantizar el flujo mundial de bienes e insumos agrícolas esenciales, incluidos los fertilizantes”.

Otro punto importante que trataron fue la importancia de “mantener y promover la paz, la seguridad, la estabilidad, la protección y la libertad de navegación y sobrevuelo del mar de China Meridional”, zona disputada por China, y pidieron “aumentar la confianza mutua” o “ejercer la autocontención” para evitar aumentar las tensiones o el riesgo de “accidentes, malentendidos y errores de cálculo”.

No hubo una mención a la situación de Taiwán, como se había barajado, entorno a la cual el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, reconoció hoy que había diferencias para lograr un acuerdo.

El presidente filipino, Ferdinand Marcos, actual coordinador de las relaciones entre la UE y la ASEAN, destacó en la rueda de prensa que “estamos comprometidos con la idea de que el futuro de la región indo-pacífica debería ser decidido por los países del indo-pacifico, no por cualquier otro poder de fuera de la región”.

Por otra parte, los líderes expresaron su “profunda preocupación” por la crisis en Birmania (Myanmar), gobernada por una junta militar, así como por el aumento de las pruebas de misiles balísticos intercontinentales y los lanzamientos de misiles balísticos por parte de Corea del Norte, a la que pidieron reanudar el diálogo por una paz y estabilidad duraderas en una península de Corea desnuclearizada.

También se pronunciaron sobre la crisis humanitaria en Afganistán, donde instaron a que la ayuda pueda llegar sin trabas por todo el país a quien más la necesite, y a que se forme un gobierno “integrador y plenamente representativo”, basado en el Estado de Derecho, el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales, en particular de las mujeres, las niñas y los niños.

(c) Agencia EFE