Angola, el país africano que triplica los incendios en el Amazonas

En las últimas semanas ha habido una gran preocupación en el mundo entero por los incendios en el Amazonas. Tanto Brasil como Bolivia han sufrido la destrucción de una selva amazónica que concentra un 30% de la biodiversidad del planeta. Los fuegos han ocupado titulares y conversaciones, llegando a ser protagonistas incluso en la reunión del G7 que se ha producido en Biarritz (Francia).

Sin embargo, una imagen de la NASA mostraba hace escasos días una situación desconocida. Hay muchos más focos activos en África que han sido ignorados y que abarcan una extensión mucho mayor.

Hay más focos en Angola que en Brasil (NASA)
Hay más focos en Angola que en Brasil (NASA)

Bloomberg incluso ha llegado a ponerle cifras a esta situación: en solo dos días se han producido en Angola tres veces más incendios forestales que en Brasil. Los datos son contundentes, en territorio angoleño había 6.902; en República Democrática del Congo 3.395 y en tierras brasileñas 2.127. Entonces, ¿por qué estos fuegos no acaparan más titulares?

Las razones son sencillas y tienen mucho que ver con la naturaleza de los incendios en unos países y en otros. Pese a que la situación puede resultar parecida en todos los casos, lo cierto es que hay diferencias muy importantes.

La primera de ellas es que los fuegos en África son completamente normales en esta época del año porque están relacionados con la agricultura tradicional. Los campesinos queman los campos para renovar la tierra de cultivo en un método conocido como tala y quema. Es algo que se hace cada año en la temporada seca, algo que no ocurre en Brasil, donde las llamas han pillado por sorpresa.

Otro factor, quizás el más importante, es que los incendios africanos están perfectamente controlados por los campesinos, que son los que los han iniciado deliberadamente y no corren el riesgo de propagarse hasta crear una alerta en los países. No es el caso tampoco de Brasil, ya que los fuegos en el Amazonas han estado completamente fuera de control y se han extendido rápidamente.

También hay que señalar que en el caso africano, los incendios no están localizados en la selva (en Brasi sí), sino en zonas de pastizales, lo que refuerza la opinión de que no suponen un gran riesgo para la población, ya que es una muestra más de que está la mano campesina detrás.

Los incendios en Brasil, fuera de control (AP Photo/Eraldo Peres)
Los incendios en Brasil, fuera de control (AP Photo/Eraldo Peres)

Al igual que el Amazonas, los bosques de la cuenca del Congo son un gran ejemplo de biodiversidad en el planeta y luchan también con el cambio climático absorbiendo cantidades importantes de CO2, pero la deforestación no es igual en ambos territorios, ya que mientras que en África se ha producido por la industria maderera y por la limpieza de la tierra para crear grandes platanciones, en Brasil ha sido por la explotación de los recursos naturales (tala, ganadería y minería).

Incendios con fecha de caducidad

En el continente africano los fuegos van a desaparecer próximamente. Concretamente en cuanto acabe la temporada seca y empiecen las lluvias. Una garantía que no se tiene con el Amazonas. De hecho, el propio Gobierno de Angola ha restado importancia a los incendios en un comunicado en el que explican esta práctica común de los campesinos antes de que se produzca la temporada de precipitaciones. Dos casos completamente diferentes que coinciden y que presentan dos realidades totalmente opuestas.