Winona Ryder y una anécdota que enaltece a Keanu Reeves pero indigna a Francis Ford Coppola

En una entrevista con The Sunday Times, Winona Ryder recordó esta semana el rodaje de Drácula, la adaptación de Francis Ford Coppola de la novela de Bram Stoker. La actriz acusó al emblemático director de haber instado a otros actores del reparto a humillarla durante la filmación para lograr una escena trágica.

Era el año 92 y tanto ella como Keanu Reeves, que era parte del equipo, eran muy jóvenes. Según recuerda la intérprete, de hoy 48 años, "se suponía que en un momento debía estar llorando" y, para enfatizar el llanto, Coppola habría pedido a los actores varones que la insultaran.

"Francis estaba tratando de que Richard Grant, Anthony Hopkins y Keanu Reeves me gritaran cosas que me harían llorar, pero Keanu se negó, Anthony se negó y simplemente no funcionó", recalcó la actriz de Stranger Things.

Tras estas palabras, el director de 81 años salió a defenderse. "Winona es una actriz maravillosa y el incidente que describe no es cómo sucedió. Gritar o vejar a las personas no es algo que yo haga como persona ni como cineasta", recalcó el realizador en un comunicado que envió a la revista People.

"En esa escena, que recuerdo claramente, le indiqué a Gary Oldman, en el personaje de Drácula, que le susurrara palabras improvisadas a ella y a los otros personajes de la forma más horrible y malvada que pudiese. No sé lo que se dijo, pero la improvisación es una práctica cinematográfica común", dijo Coppola.

En aras de evitar polémicas, un representante de Ryder emitió un comunicado posterior aclarando la situación: "Winona y Francis están de acuerdo en relación a lo que ocurrió y su recuerdo es correcto. Él pidió a los actores que le dijeran a ella cosas horribles como una técnica para ayudarla a llorar en la escena, aunque eso no funcionó para ella. Ella lo quiere, lo respeta y considera que es un gran privilegio el haber trabajado con él".

En la entrevista, la actriz de Stranger Things había mencionado también que ella y el director de la trilogía de El Padrino son "buenos amigos" y comentó, por otro lado, que la experiencia la llevó a una amistad duradera aun vigente con Reeves. "Winona es una persona encantadora y una actriz talentosa", dijo el actor, de 55 años, a People.