Cómo te ayuda la nueva dieta nutritariana a comer más sano

La dieta nutritariana es un patrón dietético que prioriza ciertos alimentos con un índice de densidad nutricional alta que su creador, el doctor Joel Fuhrman, ha calculado en base a unos parámetros nutricionales determinados. En realidad, "prioriza los alimentos que aportan dosis significativas de minerales, vitaminas y antioxidantes, y evita los productos refinados y ultraprocesados", explica el Dietista y Nutricionista Ramón de Cangas. Es una forma de comer sano y su autor señala que ayuda a mejorar la salud, previene enfermedades como la diabetes o el cáncer y retrasa el envejecimiento.

Efectivamente, la forma más recomendable de lograr un buen estado nutricional es "apostar por priorizar el consumo de alimentos reales en nuestra dieta y minimizar el de ultraprocesados" sin que podamos hablar de un producto concreto que sea capaz de aportar el total de nutrientes esenciales (y otros no esenciales pero muy importantes) que requiere nuestro organismo. "Al ingerir diferentes grupos de alimentos obtenemos nutrientes con funciones específicas en nuestro organismo y ello tiene un impacto positivo en nuestra salud. En este sentido, la dieta nutritariana se basa, precisamente, en consumir este tipo de alimentos", afirma de Cangas, que además es doctor en biología molecular.

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¿Cuáles son los pilares básicos de la dieta nutritariana?

Como señalábamos, este tipo de dieta se basa en consumir una alimentación muy rica en nutrientes. Así, el organismo se acostumbrará a comer alimentos muy saludables y, poco a poco, será el propio cuerpo el que deje de pedirte otros que puedan perjudicar tu salud. Según el doctor Joel Fuhrman, no se trata de una dieta, sino una manera de comer sana que debe mantenerse toda la vida.

Alimentos permitidos:

Este plan establece separar las ingestas en tres tiempos: desayuno, comida y cena, y consumir, preferentemente, verduras crudas y cocinadas, legumbres (una taza al día) y cuatro piezas de fruta fresca entera, no en zumos.

Sugiere consumir con moderación alimentos ricos en almidón, como pueden ser las patatas. También recomienda no pasarse con los cereales integrales, los frutos secos o las especias. Respecto a la carne, no la elimina de la dieta, pero aconseja que no se consuman más de 40 gramos de carne magra, a poder ser. El creador de esta dieta sostiene que los alimentos derivados de los animales proporcionan pocos o nulos nutrientes saludables para frenar la oxidación celular y prevenir el cáncer u otras enfermedades, de ahí que no los incluya en su plan.

Alimentos prohibidos:

Otra de las indicaciones de la dieta nutritariana es no consumir alimentos ricos en gluten, a lo que el doctor Ramón de Cangas recuerda que, de no haber una intolerancia o sensibilidad, "no hay ni motivos ni evidencia científica de ningún tipo para eliminarlo".

Por último, este plan alimenticio del doctor Joel Fuhrman excluye la sal, el azúcar, el alcohol y los lácteos de la lista de alimentos permitidos.

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Del plan de choque al estilo de vida nutritariano

El doctor Joel Fuhrnam, creador de la dieta nutritariana, apuesta por un plan de seis semanas en el que se sigan estas indicaciones para acostumbrar al cuerpo a comer sano. Posteriormente, se podría pasar al 'plan de vida', en el que se ampliaría el número de ingredientes. Este se podría considerar más que una dieta un estilo de vida saludable que se debería aplicar toda la vida.

En este estilo nutritariano se pueden consumir 1600 calorías al día, compuestas, en un 90% por alimentos de origen vegetal no refinados y solo un 10% de alimentos de origen animal. Visto de otra manera, aconseja no consumir más de 340 gramos de productos animales.

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¿Es mejor que la dieta mediterránea?

Aunque la dieta nutritariana nos ofrece un patrón saludable, a priori, son diferentes los motivos por los cuales decantarse por el patrón mediterráneo es preferible. Siempre que se trate de la verdadera dieta mediterránea.

"Es la que es rica en verduras, frutas, cereales, legumbres y aceite de oliva pero incorpora, además, una cantidad moderada de alimentos de origen animal y minimiza dejando para ocasiones muy puntuales (para el disfrute ocasional) los ultraprocesados. Todo ello, necesariamente, debe ir unido a una correcta hidratación, dando prioridad al agua. También es esencial mantener un descanso adecuado, una vida activa y unas relaciones sociales saludables, ya que todo ello también contribuye a prevenir enfermedades crónicas y a mantener la calidad de vida", recuerda el doctor Ramón de Cangas.

Y es que comer es mucho más que simplemente ingerir alimentos, es un acto social y hacerlo en compañía es precisamente una de las principales características de las poblaciones de la zona mediterránea y permite la continuidad cultural de nuestras costumbres y tradiciones. Es momento de fortalecimiento de los lazos familiares, de intercambio social y de estrechar los vínculos con nuestra comunidad, puesto que justamente en las fiestas es habitual que se consuman platos típicos locales y que, además, se haga compartiendo mesa con las personas que nos rodean.

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