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Propóleo: un alimento lleno de nutrientes

El propóleo es una sustancia natural extraída de los árboles y producida por las abejas. Es muy conocido y consumido gracias al aporte nutrimental que posee.

Propiedades benéficas del propóleo

Su consumo se deriva desde hace muchos años; culturas como la egipcia, romana, persa y griega la utilizaban para curar llagas, heridas y úlceras.

El propóleo contiene polen, flavonoides, cera, resina, aceites esenciales así como vitaminas y minerales los cuales en conjunto hacen que se convierta en un remedio natural.

Científicamente se le han atribuido más de 20 propiedades benéficas como: antimicótico, antioxidante, antiparasitario, antiinflamatorio, anestésico, analgésico, antiviral, entre otras.

Se le considera un biorregulador gracias a que tiene la capacidad de potenciar el sistema inmunológico, es por ello que muchos medicamentos lo incluyen como remedio entre sus soluciones.

Se recomienda consumirlo de manera natural; sin embargo, también se puede conseguir en otras presentaciones; desde dulces hechos, cápsulas, pastas dentífricas, jarabes y gotas. Estas últimas funcionan como suplemento diario, se recomienda tomar 20 en ayunas para estimular el organismo.

También figura en el paisaje gastronómico, sobre todo para la elaboración de tisanas, jarabes, infusiones y dulces.

Te dejamos dos recetas para preparar.

Té helado de hierbas y propóleo

Ingredientes

  • 3 flores de manzanilla

  • 6 hojitas menta

  • Agua

  • Hielo a gusto

  • 10 gotitas propóleo

  • Azúcar al gusto

  • Hojas de té verde

Para decorar

  • Cáscara de naranja rallada

Procedimiento

  1. En una olla con agua agregar las hojas de manzanilla y el té verde.

  2. Una vez lista la infusión dejar enfriar y reservar.

  3. En un vaso agregar hielo, azúcar y las gotas de propóleo.

  4. Verter la infusión y decorar con las cáscaras de naranja.

Jarabe de miel y propóleo

Ingredientes

  • 5 cucharadas de miel

  • El jugo de un limón

  • 10 gotas de propóleo

Procedimiento

  1. En una olla calentar la miel, el jugo del limón y el propóleo.

  2. En un recipiente con tapa verter el líquido y reservar.