Los platillos de esta semana: solo postres

Barras de limón y aceite de oliva en Nueva York, el 8 de enero de 2015. (Andrew Scrivani/The New York Times).
Barras de limón y aceite de oliva en Nueva York, el 8 de enero de 2015. (Andrew Scrivani/The New York Times).

Las recetas de esta semana responden a una pregunta frecuente de los lectores: ¿y qué hay del postre? Así que, en lugar de arroz, pasta y otros carbohidratos salados (no te preocupes, regresarán la semana próxima), a continuación, te presentamos unas delicias a las que puedes recurrir cuando necesites algo dulce (estas recetas pueden hacerse en dos horas o menos).

Barras de limón con aceite de oliva y sal de mar

Las barras de limón tradicionales equilibran la dulzura ácida de la crema de limón con la intensidad de una corteza de galleta de mantequilla. Esta receta añade notas adicionales de sabor a la mezcla: la cautivadora acidez de un buen aceite de oliva y un toque de sal de mar para terminar. Estos ingredientes le dan un ligero sabor salado a este favorito de la infancia, lo cual hace un poco más sofisticada a la típica barra de limón, pero no por ello menos cautivadora. Elige un aceite de oliva con personalidad, de lo contrario no lograrás el objetivo. La mejor opción es un aceite con sabor a hierbas y fresco con notas de pimienta. Aunque las barritas duran hasta cinco días si se conservan en el refrigerador, su sabor es más intenso si se consumen en las 24 horas posteriores a su preparación.

Por: Melissa Clark

Rinde para 24 barras

Tiempo total de preparación: 1 hora y 30 minutos, más el tiempo necesario para dejar enfriar y refrigerar

Ingredientes:

Para la corteza:

1 1/4 tazas /155 gramos de harina de trigo

1/4 de taza/50 gramos de azúcar

3 cucharadas /25 gramos de azúcar glas

1 cucharadita de ralladura de limón fina y fresca

1/4 de cucharadita de sal de mar fina

10 cucharadas/142 gramos de mantequilla sin sal fría, cortada en cubos

Para la crema:

De 4 a 6 limones

1 1/2 tazas/300 gramos de azúcar

2 huevos grandes más 3 yemas

1 1/2 cucharaditas/5 gramos de maicena

Una pizca de sal de mar fina

4 cucharadas /57 gramos de mantequilla

1/4 de taza/60 mililitros de aceite de oliva extra virgen afrutado

Azúcar glas y sal de mar en hojuelas, para espolvorear

Preparación:

1. Calienta el horno a 160 grados Celsius y forra un molde para hornear de 22 por 22 centímetros con suficiente papel para hornear de tal manera que sobresalga de dos de los lados (que más tarde te servirán de asas para desmoldar las barras).

2. Para hacer la base de galleta de mantequilla, mezcla la harina, el azúcar, el azúcar glas, la ralladura de limón y la sal en un procesador de alimentos, o bate en un tazón grande. Añade la mantequilla y procesa (o utiliza dos cuchillos o los dedos) para incorporar la mantequilla a la harina hasta obtener una masa con moronas. Presiona la masa en el molde que preparaste y hornea hasta que la base de galleta de mantequilla tenga un color dorado claro por todas partes, de 30 a 35 minutos.

3. Mientras se hornea la base, prepara la crema de limón: ralla los limones hasta obtener 1/2 cucharada de ralladura y reserva. Exprime los limones para obtener 3/4 de taza de jugo.

4. En una cacerola pequeña, mezcla el jugo de limón, el azúcar, los huevos y las yemas, la maicena y la sal de mar fina a fuego medio hasta que hierva y se espese, de 2 a 5 minutos. Asegúrate de que la mezcla llegue a hervir y se mantenga así durante 30 segundos más o menos; deberías ver que se espesa antes de retirarla del fuego. Pero una vez que hierva, no dejes que se cueza durante más de 1 minuto o corres el riesgo de que la crema se vuelva a diluir. Retira del fuego y cuela en un tazón. Incorpora la mantequilla, el aceite de oliva y la ralladura de limón.

5. Cuando la base de galleta de mantequilla esté lista, sácala del horno y con cuidado vierte la crema de limón; vuelve a meter el molde en el horno. Hornea hasta que la cobertura cuaje un poco, de 10 a 15 minutos más. Deja que se enfríe a temperatura ambiente y luego refrigera hasta que se enfríe antes de cortar las barras. Espolvorea el azúcar glas y las hojuelas de sal de mar encima justo antes de servir.

Pastel de fresa con cuchara

Este sencillo pastel con una capa de fresas con mermelada en la parte superior tiene una textura tan húmeda que es mejor servirlo con una cuchara. La masa se prepara en un santiamén y con el mínimo esfuerzo, con los ingredientes básicos de la despensa y un pequeño puñado de moras, congeladas o frescas. Si las usas congeladas, asegúrate de descongelarlas primero en el microondas. Extrae todo el jugo posible de la fruta macerándola y machacándola, para que aporte humedad adicional al pastel mientras se hornea. Si lo deseas, añade una pizca de cardamomo recién molido o de jengibre molido por encima antes de hornearlo, o unas franjas de albahaca fresca una vez que haya salido del horno. Sin importar cómo lo decores, lo más importante es servir este pastel a cucharadas cuando todavía está caliente junto con bolas de helado de vainilla.

Por: Jerrelle Guy

Rinde para 4 porciones

Tiempo total de preparación: 30 minutos, más tiempo para dejar enfriar

Ingredientes:

1/2 taza/115 gramos de mantequilla sin sal (una barra), derretida, y poco más para engrasar el molde

145 gramos de fresas congeladas y descongeladas o frescas limpias (alrededor de una taza)

2/3 de taza/150 gramos de azúcar morena

1/2 taza/120 mililitros de leche entera, a temperatura ambiente

1/2 cucharadita de sal kosher

1 taza/130 gramos de harina de trigo

1 cucharadita de polvo para hornear

Helado de vainilla, para servir

Preparación:

1. Calienta el horno a 176 grados Celsius y engrasa un molde de 20 centímetros (cuadrado o redondo) con mantequilla. Resérvalo.

2. Con las manos o el dorso de un tenedor, aplasta las fresas para que suelten todo su jugo y añade 1/3 de taza de azúcar morena. Reserva.

3. En un tazón mediano, bate la mantequilla derretida, el 1/3 de taza de azúcar morena restante, la leche y la sal, luego añade la harina y la levadura en polvo y continúa batiendo hasta que la masa esté suave. Coloca la masa (no es mucho) en el molde que engrasaste y extiende de manera uniforme hasta las esquinas.

4. Coloca las fresas y todo su jugo sobre la masa. Mete el molde al horno y hornea de 20 a 25 minutos, o hasta que al introducir un palillo en el centro salga limpio. Retira del horno y deja enfriar de 3 a 5 minutos antes de servirlo en tazones. Sirve caliente con helado.

Pan de Nutella y plátano

En definitiva, este pan de plátano se inclina hacia el postre, gracias a los gruesos remolinos de la crema de chocolate y avellanas. Dorar la mantequilla puede parecer un poco complicado, pero vale la pena el tiempo y el esfuerzo. El cálido sabor a nuez que resulta combina a la perfección con los plátanos dulces y la abundante crema untable. Después de todo, el término francés para la mantequilla morena es “beurre noisette”, que se traduce literalmente como mantequilla de avellana.

Por: Yossy Arefi

Rinde para un molde de 22 centímetros

Tiempo total de preparación: 1 hora 20 minutos

Ingredientes:

1/2 taza/113 gramos de mantequilla sin sal (1 barra), y un poco más para engrasar el molde

2 tazas/256 gramos de harina, y un poco más para enharinar el molde

1 cucharadita de bicarbonato

3/4 de cucharada de sal kosher

1 1/2 tazas/310 gramos de plátanos machacados, de unos 3 plátanos medianos

2/3 de taza/134 gramos de azúcar

1/4 de taza/57 gramos de yogur griego natural

2 huevos

1 cucharadita de extracto de vainilla

1/3 de taza/99 gramos de crema de chocolate y avellana tipo Nutella, por ejemplo.

Preparación:

1. Calienta el horno a 175 grados Celsius. Enharina y unta mantequilla a un molde para pan de caja de 22 por 12 por 7 centímetros.

2. Mezcla la harina, el bicarbonato y la sal en un tazón.

3. Mantequilla morena: Derrite la mantequilla en una olla de color claro a fuego medio. Dora la mantequilla, raspando con frecuencia el fondo y los lados de la sartén con una espátula de goma, hasta que adquiera un color dorado intenso y despida un olor a nuez. No desatiendas la sartén durante este proceso. La mantequilla puede pasar de estar dorada y con olor a nuez a acre y quemada en un segundo. Vierte la mantequilla en un tazón grande apto para el calor y deja que se enfríe un poco.

4. Cuando la mantequilla se haya enfriado un poco, añade los plátanos machacados, el azúcar, el yogur, los huevos y el extracto de vainilla. Mezcla hasta que se integren, luego agrega la mezcla de harina y bate hasta que se incorpore. No hay que mezclar en exceso.

5. Vierte la mitad de la masa en el molde que engrasaste y extiéndela de manera uniforme con un cuchillo o una espátula. Con una cuchara, vierte la mitad de la crema de chocolate y avellanas en varias porciones y utiliza un palillo o una varilla para mezclarla con la masa. Con una cuchara, vierte encima el resto de la masa y, después, el resto de la crema de chocolate y avellana. Ahora, hornea el pan de 55 a 60 minutos o hasta que esté dorado y al insertar un palillo en el centro salga limpio.

Galletas dulces y saladas de crema de cacahuate

Este clásico moderno es la ingeniería inversa de una galleta de culto de City Bakery en Manhattan. Son más saladas, ricas y sabrosas que las habituales galletas con masa dulce y salada, gracias a ingredientes actualizados como la sal de mar, la mantequilla cultivada y el azúcar moreno. Y como toda buena galleta “arenosa”, tienen una textura suave que se deshace al primer bocado.

Por: Julia Moskin

Rinde de 3 a 4 docenas

Tiempo total de preparación: 1 hora

Ingredientes:

1 taza/228 gramos/2 barras de mantequilla sin sal, de preferencia cultivada, ablandada a temperatura ambiente

3/4 de taza/150 gramos de azúcar

3/4 de taza (copeteada)/170 gramos de azúcar moreno claro

1 cucharada copeteada/6 gramos de sal kosher

2 tazas/510 gramos de crema de cacahuate sin endulzar, ya sea cremosa o con pedacitos de cacahuate

2 huevos, a temperatura ambiente

2 tazas/250 gramos de harina

Sal de mar en hojuelas y azúcar gruesa para rociar (o usa sal kosher y azúcar)

Preparación:

1. Calienta el horno a 175 grados Celsius y forra 2 charolas para hornear con papel encerado o bien coloca tapetes antiadherentes. En una batidora equipada con una pala, bate la mantequilla y el azúcar hasta obtener una consistencia suave y esponjosa, al menos durante 3 minutos. Añade la crema de cacahuate y los huevos y mezcla. Agrega la harina y la sal y mezcla solo hasta que la harina se integre bien.

2. Con una cuchara racionadora pequeña para galletas (con capacidad para unas 2 cucharaditas), vierte la masa sobre las charolas que preparaste. La parte superior se verá muy redonda. Las galletas no se extenderán mucho ni cambiarán de forma al hornearse, por lo que pueden colocarse bastante juntas, pero dejando espacio para que circule el aire y puedan dorarse.

3. En un tazón pequeño, mezcla dos cucharadas de azúcar con una cucharada de sal. Espolvorea un poquito de la mezcla sobre cada galleta, dejando que entre en las grietas y hendiduras. Hornea de 12 a 15 minutos, hasta que las galletas se hayan cocido y dorado. Con cuidado, saca las charolas del horno y colócalas sobre rejillas para que se enfríen. Guarda en capas que estén separadas con papel para hornear, en recipientes herméticos.

© 2021 The New York Times Company

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