El día que Salma Hayek se vistió de Caperucita para promocionar una hamburguesa en México

Salma Hayek durante su participación en el programa Watch What Happens Live de 2015 donde fue retada a comer gusanos de seda, ancas de rana y queso en aerosol (Foto: Charles Sykes/Bravo/NBCU Photo Bank/NBCUniversal via Getty Images).
Salma Hayek durante su participación en el programa Watch What Happens Live de 2015 donde fue retada a comer gusanos de seda, ancas de rana y queso en aerosol (Foto: Charles Sykes/Bravo/NBCU Photo Bank/NBCUniversal via Getty Images).

Cuando comenzó la década de 1980, políticos, estrellas, periodistas, maestros, vecinos, jefes, muchos en México no se cansaban de repetir que al fin el país había llegado a la modernidad (a pesar de todas las crisis que se estaban sucediendo o estaban por ocurrir).

Pero había elementos para distraernos: las mujeres usaban hombreras y peinados estrafalarios, los hombres se dejaban el bigote y llevaban el pelo esponjado, ambos usaban ropa plastificada de colores llamativos como amarillo limón, fucsia, azul metálico, cinturones anchos a la cintura. Y en Ciudad de México había un lugar, o esa era la idea que se vendía, para lucir esos atuendos: Burger Boy, y Salma Hakey reforzó esa idea.

Aunque nació ya muy cerca del final de los sesenta, Burger Boy fue toda una novedad por su concepto de comida rápida, algo que hasta en ese entonces solo ocurría en Estados Unidos. Su éxito se basó en su menú de hamburguesas con temática prehistórica: la unifante, con una carne, tenía el trazo de un mamut; la brontodoble se inspiraba en un brontosaurio; y por último, la dinotriple, con tres carnes, era la figura de un dinosaurio. Para hacer más única la experiencia, regalaban juguetes, unos vasos decorados dependiendo la ocasión (como el Mundial 86) y unos fascinantes locopopotes en forma de espiral.

Y entonces también estaba en su estrategia publicitaria.

Muchos comerciales estaban hechos de dibujos animados de dinosaurios a los que el Tata Arvizu (el de Don Gato y su pandilla) les daba voz. En sus inicios, además, se anunciaron en el programa de Chabelo, que además de recomendarlo a los niños en su programa, tenía una hamburguesa en honor a su persona, el Chamacón. Paco Stanley también fue otro de los que no pudo resistirse al sabor de este producto.

Pero otro de los más recordados es el que protagonizó una desconocida Salma Hayek, poco antes de consagrarse con su papel de 'Teresa'.

En el comercial de 1988, Hayek interpreta a una moderna versión de 'Caperucita roja' muy al estilo de la década: cabello esponjado hacia arriba, banda en la cabeza, calcetas deportivas, tenis. Simulaba manejar un automóvil convertible, mientras la música de fondo narraba que iría a ver a su abuelita y le invitaría una hamburguesa, sí, de Burger Boy.

Para hacerlo más surrealista, hasta el temible Lobo estaba ahí.

Pero ni Salma ni los locopopotes salvaron a la cadena de su nueva competencia, McDonald's que poco a poco se fue comiendo el mercado.

En 1994 intentaron una reestructuración que incluía la remodelación de las pocas sucursales que aún existían pero de nada sirvió.

Más de 20 años después, en 2015, la cadena anunció que volvería; sin embargo, el tan ansiado regreso jamás se dio y solo nos queda el recuerdo y el video de Salma, por supuesto, para la nostalgia.

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