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El día que Karla Souza demostró que su vida, su pasión y sus sueños no tienen precio

LOS ANGELES, CALIFORNIA - OCTOBER 16: Karla Souza attends Netflix and Elle's Celebration of Latinas in Hollywood at Ka’teen on October 16, 2022 in Los Angeles, California. (Photo by Presley Ann/Getty Images for Netflix)
Karla Souza se ha convertido en una de las voces latinas del movimiento #MeToo, una activista en pro de los derechos de las mujeres, el cambio climático y contra la discriminación racial y de género (Foto: Presley Ann/Getty Images for Netflix).

Si de presumir se tratara, Karla Souza podría hacerlo fácilmente: es la actriz con más participaciones en tres de los filmes más taquilleros del cine mexicano (No se aceptan devoluciones, Nosotros los nobles y ¿Qué culpa tiene el niño?), su nombre ha figurado en la televisión estadounidense al lado de la talentosísima Viola Davis (How to Get Away with Murder), y sus proyectos con Amazon Prime Video (El presidente y La caída) han sido ovacionados por la crítica.

Pero nada de eso hubiera sucedido si hubiera cedido al chantaje de la familia de un novio que consideraba que el mundo del espectáculo la hacía "menos mujer", específicamente "menos mujer para el matrimonio".

Aquella lamentable experiencia la contó Karla en una TED Talk hace años, una íntima plática en la que se sinceró sobre los obstáculos, superar los miedos y nunca dejarse humillar para cumplir con su propósito de vida. Con Dulces son los frutos de la adversidad (cita inspirada en William Shakespeare), Souza ofreció una introspectiva sobre su vida fuera de la pantalla, como aquel día en que la familia de una de sus parejas la condicionó para seguir adelante con el romance.

Fue en el 2015 cuando la actriz relató aquella anécdota de su juventud en una de las pocas veces en que ha mostrado su lado más vulnerable.

"Un día me sientan y me dicen 'Karla, te adoramos, queremos que seas parte de la familia, pero solo tenemos una condición: deja la actuación; te apoyamos en lo que quieras, en cualquier otra profesión que elijas, pero deja la actuación porque si sigues actuando no vas a poder ser una esposa fiel, no vas a poder ser una buena madre, y queremos lo mejor para ti", le dijeron.

Ella estaba muy enamorada y se quería casar con su novio, cuya familia, según había ido descubriendo, tiene muchísimo dinero en México. "Mucho más de lo que podría gastarme en una vida", confesó. Pero cuando escuchó aquellas palabras de inmediato dio por terminada la relación. En ese momento supo que su vida, su pasión y sus sueños no tienen precio.

Por si queda duda sobre cómo ha sido desde entonces la carrera de la actriz, ha trabajado en la serie Desconocidos, las películas Jacob's Ladder, The Sleepover, Voy a pasármelo bien, protagonista de Home Economics, además de ser una activista en pro de los derechos de la mujer, y el movimiento en contra del abuso sexual en la industria del entretenimiento, #MeToo; y ha usado su plataforma en redes sociales para hablar de problemáticas como la emergencia climática, la discriminación racial y de género.

Y también descubrió el amor, esta vez sí el verdadero, al lado de Marshall Trenkmann, un banquero texano con el que tiene dos hijos. "Marshall no pide, Marshall siempre da", dijo la actriz en una entrevista con Hola en diciembre de 2013.

Sobre su matrimonio y su familia ha sido hermética, en contadas ocasiones habla sobre ellos o los muestra en sus redes sociales, pero cuando ha llegado a hablar de su esposo, solo halagos hay hacia él. "Es mi mejor amigo, me apoya en todo momento y comparto mis éxitos y fracasos con él. El amor es muy complejo y cuando estás emparejado dices 'hay cositas ahí', pero justo es lo que nos hace crecer, los obstáculos te hacen crecer, soy bendecida de estar con él", dijo durante la presentación de su filme Todos queremos a alguien.

Y se nota que este amor ha sido el más bonito en su vida.

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