Carmen Lomana desata su gordofobia contra la infanta Sofía

Por estos días la infanta Sofía está en boca de todos porque acude a los actos oficiales por primera vez en solitario, sin la compañía de su hermana Leonor, la heredera al trono, que siempre acapara todos los comentarios.

Aunque Sofía es una ‘royal’ de nacimiento y ha sido educada para sobrellevar la exposición al público y los medios, lo cierto es que no deja de ser una niña de 14 años. Una chica a la que le pueden afectar las críticas y la que puede sufrir por opiniones no deseadas sobre su físico.

Los complejos, los trastornos alimenticios, la salud mental o el suicidio no entienden de “sangre azul” y, por lo tanto, si socialmente todos reivindicamos que el bullying en las escuelas o institutos es una auténtica atrocidad que daña de por vida a aquellos que la padecen, lo mismo debemos aplicar con la gente joven, sean o no personajes de interés público.

Por lo visto Carmen Lomana no comparte esta opinión y se ha permitido criticar el físico de Sofía durante el Día de la Hispanidad que era, encima, su primer acto público sin Leonor. Los nervios y la presión que la infanta debería llevar ese día se ven encima superados por el tamaño de sus piernas, increíble.

El programa de Antena 3, ‘Espejo Público’ invitó a Lomana para que comentara los estilismos que llevaban la infanta y la reina durante el acto pero, más allá de hablar del vestido blanco de la adolescente, la socialité se dedicó a comentar su pelo y su cuerpo.

Casi horrorizada, Lomana espetaba: "Ese pelo, para un día tan importante... yo no le hubiera dejado esa melena a lo Pantoja, se lo hubiera recogido un poquito”.

Pero lo peor estaba por llegar: "El vestido es normal, pero al ser tan alta es demasiado corto, para mi gusto no hubiera enseñado tanto muslo. Tiene unas piernas que no ha salido a su madre, ha salido a la otra parte, las tiene un poco gordas”.

Ante esta gordofobia pública dirigida a la joven, Susanna Griso le daba la sutil oportunidad de rectificar sabiendo la que se les venían encima por el desacertado comentario: "Pobrecita, ¿cómo puede decir esto?.”

Carmen, lejos de dar marcha atrás, respondía con un “no pasa nada… es una monada, pero entonces, no me preguntéis” a lo que la presentadora contestaba: “Es que no pensaba que te ibas a meter con sus piernas, pensaba que ibas a hablar de su estilismo”.

Lomana se escudaba en que ella solo le “da consejos” a la infanta para su mejoría pero, ¿qué clase de consejo es decirle a otra persona que tiene las piernas gordas? No tiene sentido. Además, es irónico que Carmen se permita criticar el físico de Sofía cuando ella se ha hecho retoques estéticos una y cien veces.

Seguramente Sofía ni se entere del comentario de la tertuliana pero el hecho de que ella diga eso en televisión es el fiel reflejo de sus valores y de su falta de tacto, empatía y conciencia social con problemas tan graves como la bulimia o la anorexia que suelen derivar de ataques al físico de la persona que los padece.

La sociedad en la que vivimos ya es muy gordofóbica de por sí, encumbrando cánones de belleza irreales y extremadamente delgados a la par que silenciando otros cuerpos no normativos, lo mínimo que podemos hacer es no opinar sobre cuerpos ajenos y menos, públicamente.