Caos, bebés y locura de mexicanos con Los Fabulosos Cadillacs en Zócalo; todo se descontroló

El pasado 3 de junio el grupo argentino Los Fabulosos Cadillacs se presentaron en el Centro Histórico de la Ciudad de México, logrando un récord de más de 300 mil asistentes y con esa cantidad de personas no faltaron los momentos realmente locos.

En videos difundidos en redes sociales se puede ver que algunos llegaron en grandes grupos, como unos jóvenes que coreaban ‘La Goya de la UNAM’. También se observa que algunas personas a las que les revisaban sus mochilas llevaban objetos que no eran admitidos, tales como bebidas alcohólicas que en algunos casos tenían presentación jumbo y en otros intentaban ingresar en gran cantidad.

Con el zócalo capitalino completamente lleno, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) comenzaron a evitar el paso de la gente apoyados por vallas metálicas, sin embargo, esto no fue suficiente pues el público se impuso a las autoridades y lograron hacer una especie de portazo con todo y estampida humana.

Momentos antes de iniciar el concierto comenzó a llover, lo que desató el caos en el andador Francisco I. Madero, donde hubo empujones entre gente que quería salir y entrar al mismo tiempo.

Cuando la banda argentina comenzó a tocar, no faltaron los intrépidos que treparon a postes, marquesinas, fachadas, puestos y hasta a un semáforo, este último se lanzó desde las alturas ante la insistencia de la gente de que se bajara, confiando en que lo atraparían al caer.

Tampoco pudo faltar el tradicional slam entre hombres y también entre solo mujeres, pues es un baile bastante intenso.

Algunos osados llevaron a sus mascotasa quienes todos alentaban en coro y aún más intrépido fue ver a padres llevar a bebés al concierto, dejando patente la solidaridad entre la gente que los ayudaba a pasar la carriola por encima de todos.

En el evento hubo una zona para personas en silla de ruedas, sin embargo algunos no lograron acceder a ellas, tal como sucedió con un joven al que todos ayudaron a acercarse cargándolo con todo y su silla de ruedas aunque con cierta inestabilidad.

Una vez terminado el concierto la salida no fue menos insólita pues una gran cantidad de personas coreaba “nadaremos” en alusión a una memorable escena de la película “Buscando a Nemo” donde muestran la importancia del trabajo en equipo.

Lamentablemente, al final del evento quedó una enorme cantidad de basura, como se puede ver en un video compartido por @valkiriaalejandra donde muestra que en el piso de la plancha del Zócalo también quedaron calcetines, lentes, sombrillas y hasta ropa. Incluso un hombre se dedicó a juntar los zapatos que fue encontrando y los ofrecía a personas que pudieran necesitarlos.

El regreso a casa a través del metro no fue menos surrealista, pues al interior de los vagones seguía la fiesta con bebidas alcohólicas incluidas.