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¿Cada cuánto debemos cambiar las sábanas?

Unmade double bed with white linen in the morning
Algunas personas han admitido pasar hasta un año sin lavar las sábanas

Los seres humanos modernos pasamos hasta un tercio de nuestra vida durmiendo, y en general en camas. Pese a que el descanso es una actividad fundamental de nuestras vidas y para nuestra salud, la mayoría de nosotros no nos aseguramos de que el lugar donde la practicamos esté en las condiciones higiénicas adecuadas que puedan evitarnos otros problemas a largo plazo.

Una encuesta elaborada por la firma británica de muebles “Hammons Furniture”, en la cual fueron consultadas 2.000 personas en el Reino Unido, reveló que el 30% de los entrevistados admitió que solo lava sus sábanas una vez al año. Por su parte, otro estudio demoscópico por encargo la empresa de textiles estadounidense Coyuchi y para la cual fueron consultadas 1.000 personas, arrojó que 44% reconoció que realiza esta tarea doméstica una o dos veces al mes. Los datos anteriores no solo pueden asquear a más de uno, sino que representan un riesgo para la salud y, por ello, desde Yahoo Vida y Estilo hemos consultado a expertos, sitios especializados en limpieza y fabricantes de detergentes para explicar por qué necesario cambiar y lavar la ropa de cama y con cuánta frecuencia debemos hacerlo.

Close up of real life laundry in the afternoon sun
Los expertos recomiendan lavar las sábanas con frecuencia para evitar que se acumulen bacterias

Un foco de bacterias

En las sábanas terminan acumulándose polvo, polen, pelo y residuos del cuerpo humano, tales como la saliva, el sudor, las células muertas de la piel, secreciones vaginales o uretrales u orina. Los científicos han encontraron que las almohadas sintéticas y de plumas, de 1,5 a 20 años de edad, pueden contener entre 4 y 17 especies diferentes de hongos.

“Si las sábanas no se lavan con regularidad y quien duerme en esa cama tiene heridas o cortes existe la probabilidad de que se infecte. El pie de atleta y otros hongos muchas veces son transferidos a través de las telas”, afirmó la experta en telas María Marlowe Leverette, en una entrevista al portal ATTN.

La misma advertencia hizo el microbiólogo estadounidense Philip Tierno, quien aseguró que las telas sobre las que dormimos se pueden terminar convirtiendo en un nido de bacterias como los ácaros, cuyo excremento que puede afectar la salud de las personas al provocar acné y alergias como la rinitis o las urticarias. “Aunque no tenga alergias per se, usted puede tener una respuesta alérgica”, apuntó el experto, citado por el diario argentino El Sol.

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Todo depende

Lo anterior deja en claro que es necesario cambiar la ropa de la cama con regularidad y lavar la usada para eliminar las bacterias y la suciedad. Sin embargo, ¿cuál es la frecuencia con la que esto se debe hacer? Tierno sostiene que cada 10 días sería suficiente.

Ahora en Cleanipedia, sitio web especializado en limpieza, recomiendan hacerlo semanalmente, pero “si estamos enfermos o si transpiramos mucho, lo recomendable sería aumentar esa frecuencia”, se lee en el portal patrocinado por Unilever, el gigante holandés de la alimentación y los productos de higiene personal y del hogar.

Por su parte, la Sleep Foundation de Estados Unidos recomienda a las personas que sufren de asma o a aquellas que tienen mascotas que laven su ropa de cama cada tres o cuatro días.

El dermatólogo estadounidense Joshua Zeichner también concuerda con los lapsos anteriores. Así en su sitio web afirma que “cuanto más cerca esté un tejido de la piel, más frecuentemente habría que lavarlo. Recomiendo lavar las fundas de las almohadas y las sábanas una vez a la semana. Si sudas mucho, las puedes lavar más a menudo. Si tienes la piel grasa y acné, si te pones cremas o mascarillas para el acné o si no te lavas la cara antes de dormir, desde luego que conviene lavar las sábanas más de una vez por semana para mayor seguridad”.

En cuanto al lavado, lo más recomendable es optar por un programa con una temperatura situada entre los 40º C y 60º C para eliminar todos los microorganismos que se han instalado en nuestras sábanas. Asimismo, se recomienda dejar las sábanas a secar en un sitio ventilado y si es posible expuestas al sol.

Dejar la cama sin hacer no es malo

“Si quieres cambiar el mundo, comienza por hacer tu cama. Si haces tu cama cada día, habrás logrado la primera tarea del día. Sentirás un pequeño sentimiento de orgullo que te animará a hacer otra tarea y la siguiente y la siguiente”. Este inspirador discurso que el almirante estadounidense William H. McRaven dio, hace unos años, a los graduandos de la Universidad de Texas, y que se volvió viral en Youtube, podrá ayudarnos a combatir la pobreza, las desigualdades, el racismo y otras realidades desagradables del mundo, pero no servirá para combatir a los microbios que viven en nuestras camas y que pueden enfermarnos.

Algunos expertos recomiendan no tender la cama todos los días y dejar las mantas y sábanas al aire, pues así los ácaros, por ejemplo, no podrán conseguir la humedad necesaria para seguir viviendo.

Lo anterior seguramente aterrorizará a más de una madre y abuela, pero los tiempos cambian y la ciencia avanza.

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