EEUU registra nuevo récord de fallecidos en 24 horas: en Nueva York las morgues están desbordadas y sigue creciendo el número de infectados

Por Nathan Layne y Maria Caspani

NUEVA YORK, 2 abr (Reuters) - El creciente número de muertos por la pandemia de coronavirus comenzó a abrumar a las morgues de la ciudad de Nueva York el jueves, mientras los hospitales luchaban por tratar a miles de pacientes infectados con cada vez menos ventiladores y equipos de protección.

La empleada Gina Hansen, a la derecha, entrega documentos a un cliente frente a la funeraria Daniel J. Schaefer, el jueves 2 de abril de 2020, en Brooklyn, Nueva York. (AP Foto/John Minchillo)
La empleada Gina Hansen, a la derecha, entrega documentos a un cliente frente a la funeraria Daniel J. Schaefer, el jueves 2 de abril de 2020, en Brooklyn, Nueva York. (AP Foto/John Minchillo)

Las funerarias y los encargados de los cementerios describieron un aumento de la demanda que no se había visto en décadas a medida que los casos de COVID-19, la enfermedad respiratoria causada por el nuevo coronavirus, superó las 50.000 infecciones en la ciudad, provocando la muerte de casi 1.400 personas.

"En muchos sentidos, el estado de Nueva York es un microcosmos de Estados Unidos y por eso creo que será ilustrativo para el resto de la nación sobre lo que va a suceder", dijo el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo.

Los costos humanos fueron resaltados por nuevas pruebas de la devastación económica. Con más del 90% de los estadounidenses a quienes se les ordenó quedarse en sus hogares, el Gobierno informó que un récord de 6,6 millones de personas solicitaron beneficios por desempleo la semana pasada. La cifra fue el doble del máximo histórico previo marcado una semana antes.

El jueves, Texas se convirtió en el estado número 40 en emitir una orden de permanecer en el hogar para ayudar a contener la propagación del virus. En conjunto con órdenes de ciudades y condados, más del 90% de la población de Estados Unidos estaba bajo algún tipo de cuarentena.

Como si 10 millones de estadounidenses perdieran sus empleos en dos semanas no fuera suficiente, la cifra de muertos en el país se disparó en 950 el miércoles, marcando el tercer día consecutivo de aumentos récord. Las muertes informadas el jueves aumentaron el número de víctimas nacionales a más de 5.600, según un recuento de datos oficiales de Reuters.

Los casos confirmados en Estados Unidos superaron los 233.000 el jueves, el doble de Italia, el país con la segunda mayor cantidad. Y a nivel mundial, el número de infecciones confirmadas se acercó a un millón, con más de 50.000 muertes, según Johns Hopkins University.

La cifra de fallecidos la lidera Italia con más de 13.000.

Para lidiar con el creciente número de muertes, el Departamento de Defensa buscaba proporcionar hasta 100.000 bolsas para cadáveres después de que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias hiciera un pedido por dicha cantidad, dijo a Reuters un funcionario del Pentágono el miércoles.

Los crematorios neoyorquinos extendían sus horas de trabajo hasta la noche, con cadáveres amontonándose tan rápidamente que los funcionarios de la ciudad estaban inspeccionando cementerios en otras partes del estado para realizar entierros temporales.

"Nos hemos estado preparando para el peor de los casos, que está comenzando a materializarse de muchas maneras", dijo Mike Lanotte, director de la Asociación de Directores Funerarios del estado de Nueva York.

El equipo de la Casa Blanca encargado de lidiar con la pandemia estima que podrían haber entre 100.000 y 240.000 muertes, incluso si las órdenes de confinamiento son respetadas.

El coronavirus es aún más letal en Nueva Orleans, que tiene una tasa de mortalidad per cápita tres veces mayor que la de Nueva York. Médicos, funcionarios de salud pública y datos disponibles dicen que los altos niveles de obesidad y dolencias relacionadas pueden ser parte del problema.

(Información de Nathan Layne, Maria Caspani, Doina Chiacu, Susan Heavey, Lisa Shumaker, Brad Brooks, Jonathan Allen, Nick Brown y Barbara Goldberg, Escrito por Daniel Trotta, Editado en Español por Manuel Farías)