Víctimas de abuso infantil denuncian a 'The Guardian' una cultura del encubrimiento en los Testigos de Jehová

Una investigación realizada por el diario The Guardian denuncia la cultura del encubrimiento del abuso sexual infantil y de otros tipos que existe dentro de los Testigos de Jehová en base a las decenas de testimonios recogidos en Reino Unido en este sentido. El diario británico ha hablado con más de un centenar de personas que se han puesto en contacto para contar caso de abuso infantil y maltrato.

La información de The Guardian, firmada por Sarah Marsh, recoge varios testimonios de supuestas víctimas que coinciden en señalar el hecho de que las normas que imperan en este grupo religioso que limita el contacto con el exterior y que regulan las declaraciones ante su propio tribunal de ancianos fomentan el encubrimiento este tipo de abusos.

Más de 100 personas se han comunicado con The Guardian con denuncias de abuso sexual infantil y otros malos tratos en las comunidades de los Testigos de Jehová en todo el Reino Unido. Kathleen Hallisey, abogada principal del equipo de abuso de Bolt Burdon Kemp que representa a 15 presuntas víctimas, ha señalado que todos estos casos son solo la “punta de iceberg” y que probablemente sean muchos más.

Una de las principales razones de la falta de denuncias o de que estas no prosperen tienen que ver con el hecho de que los conflictos existentes dentro del grupo religioso se resuelven de manera interna, sin recurrir a la policía. Así, son los ‘ancianos’ quienes se encargan de juzgar los casos. Las reglas que se aplican, además, no facilitan que estos prosperen.

Según explican en The Guardian, uno de los principales impedimentos para que una denuncia de abusos o maltrato salga adelante es la conocida como regla de los dos testigos. Se necesitan dos personas que declaren haber visto los hechos que se denuncian. Además, tanto los casos de abuso como los de relaciones prematrimoniales, no permitidas por los Testigos de Jehová, deben ser relatados con todo detalle ante los ancianos. A las víctimas, hasta que se modificó la norma hace poco, se las obigaba a testificar delante su supuesto abusador.

Una mujer que no quiso relevar su identidad, contaba al periódico como fue enviada ante los ancianos tras saberse que había mantenido relaciones con 15 años y como tuvo que responder preguntas del tipo “¿Te dolió? ¿Dónde estabas? ¿Lo disfrutaste?”. Una situación por la que no debería pasar ningún niño de esa edad, señala esta testigo.

Entre las declaraciones recogidas en esta investigación se incluyen algunas actuales, pero también pasadas, incluidas las de 41 supuestas víctimas de abuso sexual infantil. También las hay de otros tipos de violencia física y de testigos que no las sufrieron pero supieron de una manera u otra de su existencia.

Rachel Evans, que decidió dar su nombre real, denuncia que en los años setenta existía un “círculo de pedófilos activo”. Existe una investigación en curso que hace que muchos de los testigos y supuestas víctimas no puedan profundizar ni dar más datos para no entorpecer el desarrollo de la misma.

The Guardian recoge las denunicas de decenas de víctimas y testigos de abuso sexual infantil en el seno de los Testigos de Jehová en Reino Unido. (Foto: REUTERS/Alexandr Tyryshkin/Files?
The Guardian recoge las denunicas de decenas de víctimas y testigos de abuso sexual infantil en el seno de los Testigos de Jehová en Reino Unido. (Foto: REUTERS/Alexandr Tyryshkin/Files?