Ruidos, sospechas y cuestionamientos en México por el paso del avión de Emtrasur

El Boeing 747 de Emtrasur retenido en Buenos Aires
El Boeing 747 de Emtrasur retenido en Buenos Aires

La Fiscalía General de la República (FGR) de México mantiene bajo reserva si abrió una “carpeta de investigación” por el paso del avión venezolano tripulado por iraníes durante los primeros días de junio, aunque detalló a LA NACION que no recibió denuncia alguna de los varios organismos oficiales que controlaron o debieron controlar la aeronave desde que requirió la autorización para ingresar al espacio aéreo mexicano.

Las alarmas oficiales del Estado mexicano no se encendieron, aun cuando el Boeing 747 de Emtrasur Cargo arribó al Aeropuerto Internacional de Querétaro y cargó mercaderías sin contar con algunos permisos , según publicó la edición mexicana de la revista Forbes. Entre ellos, los de la Secretaría de Infraestructura y Transportes, en tanto que el área de Economía no autorizó sus operaciones como empresa extranjera, además de no estar inscripta en el Registro Público de Comercio del Distrito Federal.

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De acuerdo al portal La Silla Vacía, autoridades aeroportuarias, de Migración, Hacienda, Infraestructura y otros organismos oficiales mexicanos debieron aplicar diversos protocolos de seguridad para garantizar que el avión cumpliera con las normas de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), así como de seguridad del país.

En el Estado de Querétaro, en tanto, confirmaron a LA NACION que el vuelo registró inconvenientes que forzaron la postergación de su arribo, pero aclararon que fueron solucionados. “Les faltó presentar información y documentación”, resumió el secretario de Desarrollo Sustentable de Querétaro –y por tanto, máximo responsable del aeropuerto-, Marco Antonio Del Prete Tercero.

El funcionario indicó que entre la documentación faltante se encontraba “el certificado de aeronavegabilidad del avión, el certificado de registro, los seguros tanto locales como el internacional y el certificado de aeronavegabilidad del país de origen, además de la documentación de la tripulación”, enumeró. “Eso llevó a que el avión recién aterrizara a las 6.49 del sábado 4″.

Del Prete remarcó, sin embargo, que la aeronave terminó por ajustarse a las exigencias requeridas para operar en México: “Toda la revisión que se hizo en Querétaro por parte de las autoridades federales y la administración aeroportuaria cumplió los protocolos internacionales”.

Gholamreza Ghasemi (piloto) y Mahdi Museli (copiloto) del Boeing 747 de la empresa Emtrasur que quedó varado en Ezeiza
Gholamreza Ghasemi (piloto) y Mahdi Museli (copiloto) del Boeing 747 de la empresa Emtrasur que quedó varado en Ezeiza

Vuelos anteriores

Según el portal aeronáutico FlightAware, en tanto, el avión registró otros ingresos al territorio mexicano durante los últimos tres meses. En abril ya había volado a la Ciudad de México, previo paso por Cuba –donde uno de sus tripulantes, Mohammad Khosraviragh, se habría sometido a una cirugía estética facial, según afirmó el viernes el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez–, para luego volar a Caracas. Y en junio, recaló en Villahermosa, Tabasco.

En ese sentido, en el área Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) afirmaron al portal La Silla Vacía que sólo abrieron el espacio aéreo y autorizaron el aterrizaje del Boeing 747, con matrícula YV-3531, porque no fueron alertados sobre irregularidad alguna, aunque la actuación de varios organismos mexicanos oficiales quedó bajo la lupa.

Apoyado en fuentes de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), del Instituto Nacional de Migración y pilotos, el portal indicó que dicha agencia federal estuvo a cargo de controlar la bitácora de vuelo y el motivo de ingreso a México, en tanto que el Instituto Nacional de Migración controló la documentación de todos los tripulantes, además de verificar si afrontaban algún emitido por otro país

“Mínima relación”

Respecto de la carga de la aeronave, el presidente del Clúster Automotriz, Renato Villaseñor, indicó al Diario de Querétaro que la industria de autopartes en Querétaro tiene una mínima relación comercial con países de Latinoamérica, además de que se cuentan con protocolos especiales para la mercancía, ya que cuando sale de la planta los contenedores son sellados.

Villaseñor refirió que el 95% de las exportaciones de la industria automotriz son principalmente para Estados Unidos, Canadá y Europa, y que una mínima parte se exporta a Latinoamérica y el resto del mundo: “Las autopartes que fabricamos en el estado de Querétaro, las empresas que formamos del Clúster Automotriz exportamos el 85 por ciento de lo que producimos hacia Estados Unidos”.

Las fuerzas de seguridad y los miembros de la tripulación demorados durante la lectura del acta en el hotel de Canning, en Buenos Aires
Las fuerzas de seguridad y los miembros de la tripulación demorados durante la lectura del acta en el hotel de Canning, en Buenos Aires

El ejecutivo señaló que no contaba con datos sobre si alguna empresa del clúster exportaba a la Argentina, aunque indicó que a nivel nacional sí hay un intercambio comercial amplio. “Sé que como país tenemos un intercambio económico bastante productivo, pero desde mis trincheras no tengo información”, subrayó Villaseñor.

La Justicia argentina ya determinó, en tanto, que las autopartes que transportó el Boeing provenían de la empresa francesa SAS (del proveedor automotriz global Fauresia), que opera una planta en Querétaro, para su entrega en territorio argentino a la compañía automotriz Volkswagen, para los asientos de sus autos TAOS.

Más que en la mercadería, de todos modos, la prensa mexicana se centró en el paso por territorio mexicano, sin que saltaran las alarmas, de un avión que días después terminó bajo sospecha en Paraguay, Uruguay y la Argentina. En ese sentido, destacó que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) envió un informe a la Justicia argentina en el que vinculó al piloto iraní, Gholamreza Ghasemi, con la Fuerza Quds, además de ser el CEO de la aerolínea Fars Air Qeshm, acusada de transportar armas para el grupo terrorista Hezbollah.

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En esa línea, el diario Sol de México destacó que, de acuerdo al Instituto Nacional de Migración, 19 personas “presuntamente relacionadas con terrorismo” trataron de ingresar a México por su frontera sur entre 2015 y 2018, aunque la Fiscalía General de la República no abrió ninguna investigación por terrorismo internacional desde 2001.

Los sospechosos, precisó el matutino, provinieron de Yemen, Somalia, Paquistán, Bangladesh, Etiopía y América Central, pero ninguno era oriundo de Irán. Todos, abundó, “fueron remitidos a autoridades de seguridad nacional”.