Anuncios

“Riesgo moral”. Líderes católicos de EE.UU. instan a los fieles a evitar aplicarse la vacuna de J&J

La vacuna de Johnson & Johnson es la tercera aprobada en Estados Unidos luego de Pfizer/BioNTech y Moderna. Su autorización amplía la disponibilidad de vacunas
Justin Tallis

CIUDAD DE MÉXICO.- Líderes católicos de las ciudades de San Luis y Nueva Orleans en Estados Unidos, comunicaron a sus feligreses que el uso de la vacuna de Johnson&Johnson contra el coronavirus implica un “riesgo moral” debido a que es producida usando una línea celular de cultivo derivada de un feto abortado.

La oposición venezolana denuncia una millonaria triangulación con las reservas de oro del país

La arquidiócesis de Nueva Orleans dijo que la decisión de recibir la vacuna o no es asunto de conciencia individual. En un comunicado emitido la semana pasada, el arzobispado recomendó de manera explícita a los católicos que eviten ser inoculados con la vacuna de Johnson&Johnson y que, en lugar de ello, opten por las vacunas producidas por Pfizer-BioNTech o Moderna.

La vacuna de Johnson & Johnson es la tercera aprobada en Estados Unidos luego de Pfizer/BioNTech y Moderna. Su autorización amplía la disponibilidad de vacunas
Justin Tallis


La vacuna de Johnson & Johnson es la tercera aprobada en Estados Unidos luego de Pfizer/BioNTech y Moderna. Su autorización amplía la disponibilidad de vacunas (Justin Tallis/)

La arquidiócesis de San Luis también acompañó esta postura y ayer alentó a los feligreses a evitar inocularse la vacuna de Johnson&Johnson. Al igual que la declaración de la arquidiócesis de Nueva Orleans, señaló que podrían recibir esta vacuna “sin culpa si no hay otra disponible”.

Por su parte, Johnson&Johnson también emitió ayer un comunicado donde reiteran que no existe tejido fetal en la preparación de su vacuna. La empresa utiliza un virus inerte de la gripe, un adenovirus, con la misma tecnología utilizada para producir la vacuna contra el virus del Ébola. Existen varios tipos de líneas celulares que fueron creadas hace décadas utilizando tejido fetal y que son ampliamente usadas en la producción médica, pero las células en esas líneas actualmente son clones de las células iniciales, no el tejido original.

Johnson & Johnson informó que la tecnología usada para la vacuna contra el Covid-19, es la misma utilizada para la producción de la vacuna contra el virus del Ébola
Martín Bernetti


Johnson & Johnson informó que la tecnología usada para la vacuna contra el Covid-19, es la misma utilizada para la producción de la vacuna contra el virus del Ébola (Martín Bernetti/)

“Si uno puede elegir entre varias vacunas seguras y efectivas contra el Covid-19, debería tomar aquella con la menor relación posible con células derivadas de abortos”, señalaron ayer en una declaración conjunta el obispo Kevin Carl Rhoades, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos y el arzobispo Joseph Fred Naumann, presidente del Comité de Actividades Pro-Vida de esta misma organización.

La arquidiócesis de Nueva Orleans publicó su declaración el viernes pasado, un día antes de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos diera luz verde al uso de la vacuna de Johnson&Johnson en el país.

EE.UU. autoriza la vacuna de Johnson & Johnson para uso de emergencia

En diciembre del año pasado, la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos emitió un comunicado donde recomendó darle preferencia al uso de las vacunas de Pfizer-BioNTech y Moderna. “Cuando las vacunas contra el Covid-19 que son éticamente irreprochables no estén disponibles, es moralmente aceptable recibir vacunas contra el Covid-19 que han utilizado líneas celulares de fetos abortados en su proceso de investigación y producción”, se indicó en el mensaje.

Papa Francisco
archivo


El papa Francisco ha señalado de manera frecuente la necesidad de garantizar que las vacunas estén disponibles y se dé prioridad a los pobres y marginados (archivo/)

El papa Francisco ha hablado de forma reiterada acerca de la necesidad de asegurarse de que las vacunas estén disponibles y que sean de amplio acceso, en especial para los pobres y marginados. En diciembre del año pasado, el Vaticano dijo que era “moralmente aceptable” recibir la vacuna contra el Covid-19, incluso si durante la investigación o producción hubo uso de líneas celulares derivadas de fetos abortados, esto, considerando el “grave riesgo” que ha implicado la pandemia.

Las declaraciones de la iglesia católica en Estados Unidos renovaron las discusiones religiosas acerca de la permisibilidad moral del uso de vacunas desarrolladas, probadas y/o producidas con la ayuda de líneas celulares derivadas del aborto.

El Universal/GDA