Renuncia de funcionaria escolar latina genera fuertes fricciones en Colorado

Denver (CO), 24 nov (EFE News).- La reciente e inesperada renuncia de Susana Cordova, la primera persona hispana en ser superintendente de las Escuelas Públicas de Denver (DPS), ha generado este martes fuertes fricciones entre dirigentes del Foro Latino de Colorado (CLF) tanto con el alcalde local como con la misma Cordova.

La semana pasada, sin previo aviso, Cordova (quien nació y creció en Denver) presentó su renuncia al puesto que ocupó durante dos años, indicando que había sido reclutada para continuar su carrera docente en Dallas, donde recibirá un salario más alto que en DPS, pero con menos responsabilidades y sin perder la pensión como empleada pública de Colorado.

Este lunes, el alcalde de Denver, Michael Hancock, había dicho que la decisión de Cordova de dejar DPS se debió al accionar de la mesa directiva de ese distrito escolar, el más populoso en Colorado con poco más de 90.000 estudiantes, 53.000 de ellos hispanos.

Pero según un comunicado difundido esta tarde por el CLF, el sugerir que Cordova no renunció por cuenta propia “transforma una simple renuncia en un hecho racista y sexista”. Y a la vez, el CLF afirma que Hancock (que es afroamericano) “desde hace mucho tiempo ha impuesto su voluntad sobre la comunidad hispana”.

“Queremos expresar de manera inequívoca que sería mejor para los contribuyentes de Denver que el alcalde Hancock se enfocase en responder a las crisis sin precedentes que enfrenta la ciudad en vez de interferir con los asuntos propios de DPS”, dice el comunicado del CLF, respaldado, entre otros, por los dirigentes Arturo Jiménez y Lisa Calderón.

Simultáneamente, el CLF considera que Cordova renunció debido “a sus intereses corporativos y los de su familia”, recordando que, en el inicio de su gestión, cuando los maestros se declararon en huelga, decenas de maestros extranjeros con presencia legal en Estados Unidos fueron amenazados con deportación si se sumaban a la huelga.

Además, Cordova ordenó el cierre o la reestructuración de varias escuelas con mayoría de hispanos en Denver, incluyendo la escuela a la que ella asistió como alumna en su adolescencia.

Para el CLF, esas y otras acciones de Cordova deben ser calificadas de “racistas”, indicando que, contrariamente a lo expresado por Hancock, Cordova “no es víctima de racismo”.

“Disipemos el mito de que existe un grupo latino monolítico que habla en nombre de los intereses de todos los latinos de Denver”, dice el comunicado del CLF, subrayando que Denver merece un distrito escolar “que lleve a los estudiantes a su más alto nivel educativo y potencial social”.

(c) Agencia EFE