La petición del Papa que resuena aún más viendo la que se avecina en Italia

El Papa Francisco se ha mostrado muy crítico en numerosas ocasiones con algunas políticas migratorias alrededor del mundo. Este domingo, desde el sur de Italia, el Sumo Pontífice insistió en su mensaje de respeto, solidaridad e igualdad para con los migrantes. En su homilía ante miles de personas no hizo una referencia directa a las elecciones celebradas en ese mismo momento en el país, pero el hecho de que los sondeos vaticinasen la victoria –confirmada después en las urnas– de la ultraderecha hizo que su mensaje, recogido por RAI News, resonase con más fuerza aún.

El Papa visitó este domingo Matera, al sur de Italia, durante la jornada de votación. (Foto :AP Photo/Andrew Medichini)
El Papa visitó este domingo Matera, al sur de Italia, durante la jornada de votación. (Foto :AP Photo/Andrew Medichini)

Bergoglio acudió a Matera con motivo de la clausura del congreso eucarístico nacional de la Conferencia Episcopal Italian a (CEI) y pronunció una homilía ante más de 12.000 personas en el estadio XXI Settembre - Franco Salerno. La fecha coincidió con la elecciones en Italia, pero también con la celebración de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, que la iglesia celebra el 25 de septiembre. En un contexto así, era inevitable que el Papa se refiriese en su homilía a los migrantes.

“Nuestro futuro eterno depende de esta vida presente: si ahora cavamos un abismo con los hermanos y las hermanas, nos cavamos una fosa para el después; si levantamos ahora muros, seremos presos de la soledad (...)”, dijo durante la misa. También incidió en el hecho de que “no siempre sobre la mesa del mundo el pan se comparte, no siempre emana el perfume de la comunión y no siempre se reparte justicia”.

El Sumo Pontífice, desde el púlpito, llamó a los fieles a no permanecer en la indiferencia ante la injusticia y la desigualdad porque “las injusticias, las desigualdades, los recursos de la tierra repartidos de forma no equitativa, los abusos de los poderosos contra los débiles, la indiferencia ante el clamor de los pobres, el abismo que cavamos día a día generando marginación no puede dejarnos indiferentes”.

En esa misma línea, quiso remarcar el valor de la migración porque, dijo, “es también gracias a estos hermanos y hermanas que las comunidades pueden crecer a nivel social, económico, cultural y espiritual; y el compartir las diferentes tradiciones enriquece al Pueblo de Dios. Comprometámonos todos a construir una futuro más inclusivo y fraterno. Las personas migrantes deben ser acogidas, acompañadas, promovidas e integradas”.

Su homilía, anclada en el marco de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, se vuelve más significativa aún tras los resultados en las elecciones italianas. El partido vencedor, Fratelli d’Italia, con su líder Giorgia Meloni a la cabeza, ha declarado su intención de frenar la migración ilegal y propuesto un “bloqueo naval”. En Rolling Stone explicaban que con esto la futura primera ministra italiana lo que propone es una “misión europea de acuerdo con las autoridades libias y norteafricanas” con el objetivo de “defender las fronteras y frenar el tráfico de seres humanos hacia Italia”.

Sin embargo, su aliado Matteo Salvini, quien fuera Ministro de Interior, va más allá y quiere recuperar sus polémicos decretos de seguridad que, entre otras cuestiones, recogían multas para las ONG, a las que acusó en alguna ocasión de fomentar la migración. Además, siendo ministro endureció las condiciones para solicitar asilo, rebajó la protección de los migrantes vulnerables y facilitaba las expulsiones. Unas medidas que fueron anuladas en octubre de 2020 tras formar gobierno el Partido Demócrata y el Movimiento 5 Estrellas.

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