Y La Máquina sólo provoca lástima por su bajo nivel

Luis Rodríguez Silva

CIUDAD DE MÉXICO, agosto 18 (EL UNIVERSAL).- Sí, lo de Cruz Azul ya es crisis.

Los cementeros continúan demostrando debilidad en casa. La crisis ya es realidad y se agudiza cada vez más.

No tuvieron capacidad de reacción y cayeron ante su poca afición, que ya mostró hartazgo por los pobres resultados.

Derrota merecida ante Xolos de Tijuana (1-2), que los encadena a la parte baja de la tabla, y lo peor es que le viene el América.

Da lástima.

La Máquina solamente lució en los primeros minutos. Controló el juego, pero la zaga fronteriza se mantuvo sólida, hasta que cometió una falta en los linderos del área e Ignacio Rivero disparó, para hacer un golazo de tiro libre.

Pero ahí comenzó la mala noche cementera. Ramiro Funes Mori, quien anotó en su presentación, ahora probó el sabor amargo del autogol al intentar cortar un centro raso de Édgar López. Todo se vino abajo y el equipo azul ya no se levantó.

La depresión de Cruz Azul hizo crecer al rival, que en este torneo —y de la mano de Ricardo Valiño— ha mostrado ser de peligro. En el complemento, el duelo estaba disputado, pero en una extraordinaria triangulación, Franco di Santo hizo el segundo. La Máquina ya no se levantó... Ya provoca lástima.