Acaba de producirse un golpe de Estado del que seguramente no has oído hablar

Ha sido la constante de los últimos años y Burkina Faso, un país africano situada en el noroeste del continente, vuelve al caos. Estos últimos días se ha producido un golpe de Estado en el país que ha tenido como consecuencia la dimisión de su actual presidente, Roch Kaboré, en el cargo desde 2015, y la llegada al poder de los militares. Una noticia que puede ser muy importante para el futuro del país, pero que ha estado lejos de ocupar titulares en los medios internacionales.

Todo empezó el domingo 23 de enero con varios incidentes en las calles y manifestaciones en favor del Ejército. Las protestas derivaron en un motín militar, mientras que el Gobierno intentaba recuperar el control e imponer un toque de queda entre las 20 horas y las 5:30 horas.

Sin embargo, fueron los militares los que fueron haciéndose con el control del país y finalmente detuvieron al presidente, que fue obligado a dimitir, al tiempo que imponían sus primeras medidas: disolución del Gobierno, cierre de fronteras y espacio aéreo y toque de queda.

El origen del conflicto viene por la demanda por parte del Ejército de más apoyo en su lucha contra el yihadismo. Los militares han pedido más entrenamiento y recursos para hacer frente a los militantes de Estado Islámico y Al Qaeda.

Cabe recordar que la situación en el país es muy inestable desde hace años y que las bandas armadas han ido ganando terreno, especialmente en las regiones del norte. Hace apenas unos meses, los periodistas españoles David Beriain y Roberto Fraile fueron asesinados en Burkina.

El golpe de Estado llega en un momento en el que la situación social estaba muy deteriorada y numerosas personas han querido salir a las calles para celebrarlo. El país del noroeste de África puso fin en 2014 a casi 30 años de la dictadura de Blaise Compaoré tras una revuelta que pretendría llenar de esperanza al país.

Sin embargo, más de siete años después, Burkina es un país sumido en un conflicto armado en el que los grupos armados cometen abusos contra los derechos humanos como homicidios y torturas, mientras que las fuerzas de seguridad también cometen ejecuciones y hacen uso de la violencia sistemática. La libertad de expresión y de reunión está también muy restringida, según cuenta Amnistía Internacional. Está por ver cómo evoluciona el país ante este nuevo escenario.

Más historias que te pueden interesar: