La selfie de tu vacuna que no deberías subir a tus redes sociales

Latin American woman taking a selfie while getting a COVID-19 vaccine - stop the pandemic concepts
Foto: Getty Images

En un mundo ideal, tus seguidores percibirían cada foto, video o pensamiento que publicas en las redes sociales como un pequeño regalo para ellos. Pero en realidad, es difícil predecir cómo serán recibidas las publicaciones en Instagram, Facebook y otras redes sociales, sobre todo durante la pandemia. Tras tanta pérdida y aislamiento este último año, las personas están sensibles. Esa selfi que te tomaste mientras te vacunaban podrá parecerte alegre y esperanzadora, pero podría ser una bofetada digital para alguien que no ha recibido la vacuna o ha sufrido una terrible pérdida.

“Alguien podría estar viviendo una pérdida tan fuerte que no hay manera de que alguien más no publique algo que agrave su dolor”, afirmó Catherine Newman, quien durante 10 años ha escrito la columna de etiqueta “Modern Manners” (modales modernos) para la revista Real Simple. “Así es el luto”.

Sin embargo, es difícil no pensar demasiado en las cosas y preocuparte de que, a pesar de que hagas tu mejor esfuerzo, puedas causarle dolor a alguien. Algunos expertos en redes sociales opinan que cada tanto tiempo debes revisar tus prácticas a la hora de compartir contenido, por lo que aquí te ofrecemos un recordatorio sobre la etiqueta en redes sociales, además de algunos consejos para situaciones únicas de la pandemia.

Pregúntate por qué estás publicando.

En primer lugar, identifica tus motivaciones. ¿Estás compartiendo esa foto del exquisito pastel que horneaste porque quieres recibir elogios, o quieres que la gente se sienta mal porque lo que hicieron ellos no fue tan bueno? Si es para recibir algo de reafirmación, está bien. Pero si descubres que estás tratando de satisfacer todas tus necesidades con los “me gusta” de las redes sociales, quizá sea momento de empezar a pensar qué le está faltando a tu vida.

En segundo lugar, concéntrate en tus amigos. Si intentaras considerar a todas las personas posibles que podrían resultar lastimadas por una publicación —esa foto aparentemente inobjetable de unos tulipanes podría recordarle a algún seguidor la muerte de un ser querido— jamás volverías a hacer una publicación en las redes sociales. Sin embargo, y sin dudarlo, deberías pensar con cuidado en tu círculo de confianza.

Newman, por ejemplo, no ha publicado nada sobre sus visitas familiares posteriores a la vacunación porque muchos en su grupo de amigos inmediatos han perdido a alguno de sus padres en el último año. Si te encuentras en una situación similar y aún quieres publicar tu selfi con la vacuna o la primera vez que abrazaste a tu padre en un año, considera reconocer tu buena suerte.

“Aún aprecio cuando la gente dice: ‘Somos muy afortunados y ha habido tanto sufrimiento, y lamento si has sufrido pérdidas’”, dijo Newman, cuyo mejor amigo murió de cáncer hace cinco años.

Antes de presionar “compartir”, lee tus palabras con diferentes tonos de voz, ya que el texto puede ser interpretado de diferentes maneras por diferentes personas, sugirió Diane Gottsman, experta en etiqueta y fundadora de la Escuela de Protocolo de Texas, una empresa de San Antonio que se especializa en capacitación de etiqueta corporativa. Si sientes alguna duda con el texto, agrega alguna pista que dé a entender tu tono, como un emoticón.

No seas negativo, enfócate en lo positivo.

Si quieres publicar algo negativo, ten en cuenta que lo que dices o compartes a menudo dice más sobre ti. Disiente (respetuosamente), pero evita realizar generalizaciones radicales sobre grupos enteros de personas, o sobre una empresa basándote en tu interacción con un solo empleado.

Además, recuerda que cualquier mensaje que compartas, incluso con familiares cercanos, se amplificará a toda tu comunidad en línea (la tensión también podría aumentar en torno a las vacunas, las medidas de salud y el estrés de un año que no ha sido nada normal).

Si solicitas donaciones para una causa u organización benéfica en particular, o para pagar el alquiler o las facturas médicas de alguien a través de una campaña de GoFundMe, reconoce que la situación financiera de muchas personas ha cambiado en el último año y que podría haber muchas otras peticiones en comparación con tiempos pasados. Omite frases humillantes del tipo: “¿Cómo es posible que no ayudes a esta persona?”. En su lugar, dijo Gottsman, utiliza frases como: “Si tu corazón dicta tus acciones, te comparto esto”.

Examina a tu público.

¿Crees que puedes ser menos cuidadoso porque tu grupo de mensajes de texto es pequeño o porque cambiaste tu configuración a un perfil privado? Te equivocas. Cuando Heidi Cruz, la esposa del senador de Texas Ted Cruz, compartió los planes de su familia de huir de una devastadora tormenta invernal en Texas y pasar unas vacaciones en México, solo envió mensajes de texto a un pequeño grupo de vecinos y amigos. Varias capturas de pantalla de esos mensajes terminaron en manos de periodistas.

Elaine Swann, experta en etiqueta y fundadora de la Escuela de Protocolo en Carlsbad, California, señala el hecho de que no fue una sola persona la que compartió esa conversación con The New York Times; otras confirmaron la información.

“Incluso si piensas que lo que compartes es solo para tu círculo íntimo, siempre habrá alguien allí que no te apoye al 100 por ciento”, dijo Swann. “Esa es la persona que realiza la captura de pantalla antes de que borres lo que sea que hayas mandado”.

Prohíbe hablar sobre tallas corporales.

Realizar publicaciones sobre alimentación y ejercicio ahora puede ser más tentador de lo habitual, dado que muchas personas han modificado lo que comen y la cantidad de ejercicio que realizan durante la pandemia. Pero limita tus comentarios a la manera en que te hacen sentir esos cambios de estilo de vida, no a cómo te hacen lucir. Entre otras cosas, no todas las personas han tenido el lujo de obtener más tiempo para ejercitarse durante la pandemia, o tal vez sí, pero quizás no tuvieron la energía para hacerlo.

Lindsay Kite es fundadora de Beauty Redefined, una organización sin fines de lucro que promueve la resiliencia de la imagen corporal, y autora de “More Than a Body” (más que un cuerpo). Kite señala que tu foto de “antes” —en la que muestras cuán gordo estabas— podría ser el “después” de otra persona.

Si en realidad quieres obtener reafirmación y registrar tus objetivos físicos, evita las selfis con sujetador deportivo y las publicaciones sobre medidas corporales. En cambio, Kite sugiere publicar una foto tuya mientras te tomas la presión arterial, o una imagen menos centrada en el cuerpo en la que salgas trotando hacia tu cafetería favorita.

“Amar tu cuerpo y mejorar tu salud no siempre conduce a un cuerpo de apariencia más ideal”, dijo.

Reconoce tus errores.

Es posible que haya momentos en los que una publicación no sea recibida de la manera que esperabas. Tal vez compartiste una foto de una boda pandémica donde todos usaban cubrebocas, pero los seguidores se centraron en el hecho de que asistir a esa boda implicó el riesgo de viajar. O subiste un video de la búsqueda de huevos de Pascua de tu familia, porque todos los adultos que participaron ya habían tenido la suerte de haber recibido la vacuna.

Pregúntate cuantas personas reaccionaron de forma negativa. Si solo un seguidor mostró su descontento, es posible que esa persona simplemente esté más sensible.

“En mi familia tenemos una práctica a la que denominamos ‘herir tus propios sentimientos’, en la que buscas algo para sentirte mal hasta encontrarlo”, dijo Newman.

No tienes que asumir el dolor de esa persona, pero sí debes aceptar tu responsabilidad y disculparte. Puedes hacerlo sin complicarte mucho, dijo Newman: “Entiendo tu dolor. Lo siento mucho”.

This article originally appeared in The New York Times.

© 2021 The New York Times Company

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