“Donde estés serás como esa campanita sonriente”: el conmovedor posteo del padre de Delfina Pan, la joven asesinada en Miami

Delfina Pan tenía 28 años
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“Sé que donde estés serás como esa campanita sonriente, esa campanita alegre, esa campanita que siempre alegró mi alma”, esa fue una de las frases que utilizó en un posteo de Facebook para despedir a su hija José María Pan, el padre de Delfina, la joven de 28 años argentina asesinada en Miami. En esa conmovedora publicación, el hombre -que es asesor de seguros- no paró de preguntarse por qué le ocurrió eso a su hija, quien fue encontrada apuñalada.

“Ha viajado uno de mis hijos a Miami para tratar de entender esta desgracia”, dijo en diálogo con LA NACION José María, que habló de algo “jamás imaginado” y que se mostró “destrozado” por lo acontecido.

El asesinato de Delfina causa conmoción desde ayer por la tarde, cuando se conoció la noticia. Las primeras informaciones que surgieron con posteos en redes sociales de sus amigos indican que el crimen podría ser un femicidio cometido por el hombre que fue encontrado junto a ella herido y que fue trasladado también al Jackson Memorial Hospital. Eso aún no fue confirmado por las autoridades.

“Delfi, qué noche trágica, te fuiste y ni se cómo”, comenzó José María en el adiós a su hija que escribió en Facebook y redactó: “Qué corta vida, mi reina, solo 28. Una tierna mujer, una gran persona, una huella muy profunda donde has andado imposible de olvidar. ‘¿Por qué?’, ‘¿por qué?’: así me pregunto. La vida me ha negado de tus charlas, de tus risas, de tus alegrías y de tu forma de ser inconfundible”.

Asimismo, se preguntó: “¿Por qué te fuiste, ojitos azules? ¿Por qué te fuiste, sonrisa alegre? ¿Por qué? ¿Por qué? Tendré que llorar en los rincones, en mis momentos íntimos, como vos lo hacías porque siempre mostraste la alegría y no el llanto. Siempre en escena y muy segura, muy espléndida. Luchadora autosuficiente, todo lo puede. ‘Yo puedo, yo puedo’, desde muy pequeña eras así. Con tus cuatro añitos les atabas los cordones a todos tus compañeros. Genia. Sabías todo y cuando te preguntaba ‘¿de dónde lo aprendiste?’: ‘De la vida, papá, de la vida’”.

Luego de recordarla al decir que supo “ganar lugarcitos en el corazón” de aquellos que la conocieron, José María cerró: “Gracias por ser esa compinche, compañera de ruta incansable. Gracias por esa Navidad fría en Nueva York, calor en México, en Cuba. Y tu locura: ‘Muero por Miami’. Que en paz descanses”.

El posteo de José María Pan, el papá de Delfina
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El posteo de José María Pan, el papá de Delfina (Facebook/)

Lo que se sabe de momento

De momento, la única información oficial sobre el crimen de Delfina es la que proporciona un tuit de la Policía de Miami Beach. “Se respondió a un llamado de apuñalamiento en la avenida Harding al 7330. Los oficiales llegaron y ubicaron a un hombre y a una mujer con aparentes heridas de puñaladas. Ambos fueron transportados al Jackson Memorial Hospital. La información preliminar sugiere que se trató de un incidente doméstico”, detallaron.

Mientras tanto, en la Cancillería argentina se limitaron a decir que “las autoridades locales están investigando” y que el consulado argentino en Miami “está asistiendo a la familia con todos los medios posibles”.

El mensaje completo del papá de Delfina Pan

“Delfi:

Qué noche trágica, te fuiste y ni se cómo.

Todo, amor.

Todo, chispa y energía.

Todo candor.

Mi hijita del alma, mi primera mujer. Llegaste en un febrero caluroso, un solicito que calentó mi alma.

Cuánta lucha y con qué determinación actuaste logrando ese título soñado y lo lograste!

Querías llegar alto y muy alto y el vuelo fue tomando forma y volaste más y más.

Mi Delfi, mi amor. Te fuiste y no se cómo.

Sé que donde estés serás como esa campanita sonriente, esa campanita alegre, esa campanita que siempre alegró mi alma...

Delfi, hija mía, cuánto dolor no esperado, cuánto calor disipado.

Amo todo tu ser, tu imagen, tu todo. Nunca podré cerrar esa herida, nunca podré no tenerte en mis sueños e imaginación.

Qué corta vida, mi reina, solo 28. Una tierna mujer, una gran persona, una huella muy profunda donde has andado imposible de olvidar. ‘¿Por qué?’, ‘¿por qué?’: así me pregunto.

La vida me ha negado de tus charlas, de tus risas, de tus alegrías y de tu forma de ser inconfundible. Nunca más nunca donde nunca estarás.

Gracias por estos 28 años de eterna energía y enseñanza, 28 años de sorpresas y de alegrías inconfundibles.

¿Por qué te fuiste, ojitos azules? ¿Por qué te fuiste, sonrisa alegre?

¿Por qué? ¿Por qué? Tendré que llorar en los rincones, en mis momentos íntimos, como vos lo hacías porque siempre mostraste la alegría y no el llanto. Siempre en escena y muy segura, muy espléndida.

Luchadora autosuficiente, todo lo puede. “Yo puedo, yo puedo”, desde muy pequeña eras así. Con tus cuatro añitos les atabas los cordones a todos tus compañeros. Genia!!!

Sabías todo y cuando te preguntaba ‘¿de dónde lo aprendiste’: ‘De la vida, papá, de la vida’.

Supiste hacerte querer como nadie, supiste ganar lugarcitos en el corazón de quien te ha tratado.

Gracias, hija querida, gracias por todo lo dado.

Siempre agradecido por cada instante de vida.

Por lo mucho aportado a Manu, Pety y Clau en especial.

Gracias por ser esa compinche, compañera de ruta incansable. Gracias por esa Navidad fría en NY, calor en México, Cuba. Y tu locura: ‘Muero por Miami’.

Q.E.P.D.”.