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El madruguete de Marcelo Ebrard rumbo a las presidenciales de 2024: ¿rebelión, traición o colmillo?

Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores de México y aspirante presidencial. | Foto: Archivo: AP/Susan Walsh
Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores de México y aspirante presidencial. | Foto: Archivo: AP/Susan Walsh

Al interior del partido Morena el proceso de la sucesión presidencial inició cuando López Obrador nombró a los posibles candidatos. Desde ese momento, la disputa por lograr la nominación activó las ambiciones de sus colaboradores cercanos. Al margen de la ley, por más de un año, se promovieron en todo el país, destacadamente Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López, Ricardo Monreal y Marcelo Ebrard.

Los medios de comunicación y las encuestas sirvieron para perfilar las supuestas preferencias de los ciudadanos, inclinando la balanza a favor de alguno de ellos. La propaganda apareció en anuncios espectaculares y bardas en diversas entidades, las giras de “trabajo” o aceptación de “invitaciones” a dictar alguna “conferencia magistral” se multiplicaron y en todas las ocasiones fueron cubiertas por los medios. En ocasiones, promovidas por los gobernadores que comenzaron a expresar simpatía por quien consideran será designado o designada por el presidente.

La dinámica de la sucesión presidencial adelantada puso en “desventaja” a Marcelo Ebrard que demandó a Morena el establecimiento de reglas que pusieran el “piso parejo”. Que los aspirantes no utilizaran recursos públicos para la promoción de su imagen y aspiraciones, que la encuesta que aplicará el partido, para designar a su candidato, sea verificable y abierta a toda la población y que se realicen debates entre los contendientes.

Acompañado por senadores, diputados, colaboradores y funcionarios de la cancillería Marcelo Ebrard informó ante medios de comunicación y redes sociales, su determinación de renunciar a la secretaria de Relaciones Exteriores, el 12 de junio, para dedicarse por completo al trabajo político que lo lleve a la candidatura de Morena por la presidencia de la república.

El domingo 11 de junio se reunirá el Consejo Nacional de Morena para definir el método para la designación de su representante en las elecciones federales de 2024. Al respecto, Ebrard dijo estar seguro de llegar al Consejo “con una propuesta unitaria que garantice equidad, transparencia y reglas claras, porque nuestro movimiento tiene, sostendrá y defenderá su autoridad moral”.

"Me entusiasma participar en este gran movimiento Morena; me entusiasma y me enorgullezco ser parte de la Cuarta Transformación y también me entusiasma actuar con congruencia respecto a lo que hemos propuesto, por eso me separo del cargo y voy a encontrarme con las ciudadanas y ciudadanos".

La determinación de Marcelo Ebrard de renunciar a la Cancillería para buscar ser candidato de Morena aparentemente acelera el proceso de disputa por el poder al interior del partido, que había transcurrido sin reglas claras y se llevaba a cabo solo con el consentimiento de López Obrador, lo que originó la percepción de que la “preferida” del presidente es Claudia Sheinbaum que, aprovechando esta apreciación, “acepta invitaciones” para presentarse ante ciudadanos de diferentes entidades que escuchan lo “bien” que dice gobernar.

En su conferencia mañanera López Obrador confirmó que el proceso de la sucesión presidencial ya inició “y por eso la renuncia de Marcelo Ebrard, porque como es de dominio público, él aspira a ser candidato, como la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; como el coordinador de los senadores, Ricardo Monreal; como Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación, son los que han expresado su interés”.

Comentó el presidente que es posible que, al igual que Ebrard, los demás aspirantes próximamente presenten su renuncia, si es una condición del Consejo Nacional de Morena.

La calidad de Marcelo Ebrard a partir del próximo lunes 12 de junio será la de precandidato, lo será en solitario mientras los otros aspirantes no renuncien a sus nombramientos, en el caso de Claudia Sheinbaum deberá solicitar licencia para ausentarse del cargo, al que renunciaría en caso de ganar en la encuesta de Morena.

Marcelo Ebrard y su esposa, Rosalinda Bueso | Foto Archivo: AP /Damian Dovarganes
Marcelo Ebrard y su esposa, Rosalinda Bueso | Foto Archivo: AP /Damian Dovarganes

La agenda política en los siguientes días la marcará Marcelo Ebrard. La sucesión presidencial está en marcha y a partir de ahora veremos la realidad de los apoyos en los estados en donde los gobernadores suelen ser relevantes. El piso parejo supone que deben dar el mismo trato a todos los candidatos. Tendremos la oportunidad de conocer el verdadero peso político de Claudia Sheinbaum, sin los recursos públicos para su promoción y sin la cercanía a Palacio Nacional.

La disputa por el poder es el escenario en el que todo es posible, incluyendo la traición, por lo que, una vez aceptadas las condiciones de Marcelo Ebrard, sería posible que la balanza no se inclinara a su favor. En previsión de eso solicitó la verificación y transparencia del método, lo que implica su máxima difusión, cosa que no sucede en las “encuestas” de Morena.

Desde hace más de un año el trabajo político de Marcelo Ebrard se concentró en crear una estructura paralela a Morena para promover la participación ciudadana en las votaciones que lo podrían llevar a la candidatura. La realidad es que al final del camino la disputa por el poder será una lucha de dos. La experiencia y eficacia demostrada, frente a la ambición y la simulación disfrazada de lealtad. Si López Obrador se mantiene al margen, entonces Marcelo podría arrebatar el poder.

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