Se acabó la paciencia: clavadistas mexicanos demandarán a CONADE para recuperar becas

La paciencia de los clavadistas mexicanos hacia la CONADE ha excedido todos los límites. Desde comienzos de año, los atletas se han cansado de exigir el retorno de sus becas deportivas por todos los medios. Y no han encontrado más que respuestas de desprecio y amenazas constantes por parte de Ana Gabriela Guevara, responsable del deporte mexicano que, de manera reiterativa, ha puesto condicionantes para otorgar el respaldo necesario a los deportistas acuáticos.

Ahora el conflicto ha escalado a un nivel que se preveía, pero que tardó en llegar. Habrá una demanda en contra de la CONADE, la cual tendrá como finalidad que los atletas recuperen sus estímulos económicos. Tentativamente, tendrá lugar la siguiente semana. La falta de capacidad resolutiva ha llevado a los clavadistas a la última consecuencia. Así lo ha explicado Luis Jiménez, representante de los atletas. De acuerdo con el letrado, tras el Mundial de Fukuoka 2023, ellos acudieron a CONADE para que sus becas fueran restauradas. La respuesta de Rut Castillo, responsable de la división de alto rendimiento, fue que debían estar afiliados a una federación para tener de vuelta el dinero.

“Indebidamente les solicitaron ese requisito, por lo que ya la siguiente semana se presentan las demandas. Ya están listas. Ya se entregó a CONADE toda la documentación que se requiere para el otorgamiento de las becas y dentro de esa documentación solicitan dos condiciones que son de imposible cumplimiento, porque dependen de la existencia de una federación que ya no existe”, señaló Jiménez en declaraciones recogidas por La Afición.

La solicitud de CONADE carece totalmente de fundamento. Hasta ellos han desconocido ya a la Federación Mexicana de Natación. ¿Cómo pueden entonces exigirle a los atletas que estén afiliados a una federación, sino hay reconocimiento oficial y todavía no existe otra federación? Y también hay que recordar que la pugna original comenzó cuando World Aquatics, la institución que regula los deportes acuáticos a nivel global, ordenó a CONADE que desconociera a la Federación, la cual se encontraba bajo el mandato de Kiril Todorov, vinculado a proceso por peculado. Guevara se mantuvo firme en su decisión de respaldar a Todorov hasta agosto pasado, cuando finalmente la decisión tan solicitad se dio y la Federación Mexicana de Natación dejó de existir.

En un principio, Guevara había amenazado a los atletas si no apoyaban a Todorov: les quitarían su beca, como se reveló en los audios filtrados a la Revista Proceso. Para tratar de justificar los nulos apoyos a los clavadistas, Guevara acudió a la coartada de los resultados deportivos: estableció que únicamente los competidores con resultados positivos deberían tener acceso a las becas. Y los resultados exitosos se han sucedido uno tras otro. La selección de nado artístico en Egipto (ellas recuperaron el apoyo por orden de un juez federal); una sólida participación en San Salvador 2023; y lo demostrado en Fukuoka 2023: con cuatro preseas de plata y dos de bronce. Nada ha sido suficiente para el regreso de los apoyos.

Los atletas, desde luego, han buscado diversas opciones para cumplir con sus gastos profesionales y personales: emprendimientos, venta de artículos, promoción en páginas para adultos. Todo por su cuenta y con su esfuerzo, porque no existe ni siquiera apoyo moral por parte de Guevara, que con sus acciones y actitudes parece ahondar en su desprecio a los atletas actuales.

Según recoge La Afición, le beca más alta que debería pagar CONADE a un deportista acuático es a Osmar Olvera (46 mil pesos), un diamante en bruto que viene de conseguir la plata en Fukuoka. Con los Juegos Panamericanos en puerta, la prisa es total. Es cierto que ha habido respaldo de la iniciativa privada, pero no es una garantía. La certidumbre tendría que venir de CONADE. Y como no la dan, han llevado a los deportistas a tomar la última de las medidas que podían elegir.

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