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El formidable rival con el que Google no contaba para su flotilla de drones: los cuervos

Una batalla campal amenaza con alterar un innovador y controversial servicio de entrega de mercancías que muchos han imaginado desde hace años y que, en una de sus modalidades, ya funciona a escala limitada en tres ciudades de Estados Unidos, Finlandia y Australia.

Se trata de Wing, el servicio de entrega de paquetería que Alphabet, la empresa matriz de Google, realiza con una flotilla de drones. En una zona de Canberra, la capital de Australia, el servicio de reparto usando esas pequeñas aeronaves comenzó a operar en 2019 y, de acuerdo con el periódico The Canberra Times, recientemente ha visto crecer su demanda debido a el incremento de pedidos a domicilio durante la pandemia de covid-19.

Un cuervo ataca a un dron de reparto de mercancías de Wing, filial de Google, en Canberra, Australia. (Captura de video / YouTube / Ben Roberts)
Un cuervo ataca a un dron de reparto de mercancías de Wing, filial de Google, en Canberra, Australia. (Captura de video / YouTube / Ben Roberts)

En Canberra, Wing hace entregas de comida, café y productos de papelería.

Pero en los aires, esos drones se han topado con un formidable rival.

Según reveló el citado periódico, en Canberra varios cuervos han atacado a los drones de Wing que pasan cerca de sus nidos, y han forzado a que ese servicio de reparto sea suspendido allí temporalmente.

Al parecer, esos pájaros han aprendido cómo atacar a esos drones sin salir trasquilados con sus aspas, y un video de uno de esos incidentes fue publicado en redes sociales por Ben Roberts, quien es cliente frecuente de Wing en Canberra y a quien esa empresa le lleva volando hasta su casa pedidos de café.

En ese video se ve a un dron volando por encima de una casa e iniciando su descenso para entregar su mercancía cuando un cuervo se le acerca y ataca uno de los timones de cola de esa aeronave. El cuervo no logra derribar al dron, que al final baja un cable para dejar su paquete en la casa del destinatario, pero ciertamente el ataque del ave implicó un riesgo tanto para esa aeronave como para el animal.

Roberts cree que tarde o temprano un dron será derribado por esas aves. "Es cuestión de tiempo antes de que [los cuervos] derriben a uno. Ellos creen que es Terminator o algo así", comentó Roberts.

Un vocero de Wing dijo que los contactos de aves con sus drones son raros, y suceden muy pocas veces considerando los miles de vuelos de reparto de mercancía que sus aparatos realizan en Australia. Pero los cuervos no serían los únicos rivales en el aire para esos drones pues, según reportes de prensa, se ha constado que águilas y halcones también han llegado a atacar a drones.

En todo caso, Wing indicó que hará que ornitólogos estudien la situación para proteger a las aves salvajes y minimizar el impacto de sus flotillas de drones. Eso sería también relevante para proteger a los drones en sí, si bien Wing ha indicado que incluso si un ave hace contacto con el dron sus sistemas cuentan con elementos que permiten asegurar que siga volando y no sea derribado.

En todo caso, el servicio fue suspendido temporalmente en un área de Canberra en tanto se atiende la situación, y solo una pequeña cantidad de clientes de Wing habría sido afectada.

Una medida preventiva mencionada por expertos es que los drones eviten las zonas en las que se sabe que hay nidos de grandes aves, pues es común que varias especies de pájaros ataquen a todo aquello que se acerque a sus nidos y que consideren una amenaza.

Otros animales, drones e incluso humanos incluidos.

Además de en Canberra (Australia) y en Finlandia (Helsinki), Wing usa drones para realizar entregas en Christiansburg, Virginia, Estados Unidos. Sus drones llevan a casa de sus clientes café, galletas de las Girl Scout, comida de un restaurante mexicano, libros de la biblioteca local, chocolates, productos de higiene personal y medicamentos.

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