Coronavirus. Cumbia y abrazos, los detalles de la fiesta que expandió la pandemia en Moreno

LA PLATA.- Esta es la historia de la fiesta que debía ser una celebración y, por imprudencia, resultó fatal.

Un joven regresó de Estados Unidos contagiado de coronavirus y rompió la cuarentena para asistir al cumpleaños de 15 de su prima. Los invitados tenían entre 6 y 81 años. El resultado: una familia entera, su propia familia, fue hospitalizada y ya llora una primera muerte y diez enfermos. Además, Moreno, un distrito de 700.000 habitantes, está en vilo, jaqueado por el virus. Es la comuna más afectada del conurbano.

Hace dos días falleció el abuelo de la niña que festejó su cumpleaños. Hoy, su tía abuela está en terapia intensiva y pelea por su vida. La abuela también está internada. Son diez los miembros directos de la familia de Eric Torales, el trasgresor de la cuarentena, que resultaron contagiados. Y 20 de los invitados al festejo tuvieron COVID- 19. Hay 27 casos confirmados en todo el distrito. Y 41 sospechosos.

La fiesta

Todo comenzó el 14 de marzo. A la diez de la noche, cuando dejó de llover, AN entró al salón de fiestas elegido para su cumpleaños de 15, Alma de Hornero. Llevaba un vestido color lila confeccionado en tul y satén. Tenía puestos aros largos y una pequeña corona plateada sobre su cabeza. En el salón se escuchaba la canción "Ocean" de Karlol G.

La niña tardó varios minutos en saludar a los miembros de su familia que le fueron entregando, de a uno por vez, una rosa roja. La canción sonó como preludio a la fiesta, mientras la chica recorría su camino de rosas. El primo Eric, recién llegado desde Estados Unidos, fue uno de los invitados que le entregó una flor, antes de que empezara el baile.

Un par de días después, 20 de los 100 participantes de la fiesta cayeron enfermos. La lista incluye la cumpleañera; Sara, su madre; Nicole, su prima; Verónica, su tía; Gladys, su tía abuela; y sus dos abuelos, Luis y Rosa. Los contagiados también incluyen otro primo y el hermano de Eric, Braian Torales, entre otros de los familiares del núcleo cercano. Dos de los mozos -Edgardo y Maximiliano- y el DJ de la fiesta -que también se llama Edgardo- tienen coronavirus.

Mientras sonaba la música y servían hamburguesas y carne al horno, todos los invitados desconocían que el primo Eric -que rompió la cuarentena obligatoria al regresar un día antes de Miami para ir al cumpleaños-, estaba infectado del nuevo virus y llevaría la muerte al seno de la familia.

Este miércoles último falleció la primera víctima, el abuelo de AN, Luis Suárez. Su esposa, Rosa, está convaleciente.

La canción

"Si muero volvería por ti", dice el estribillo de la canción que sonó para abrir aquella fiesta que resultó trágica para toda una familia y desató una crisis sanitaria en la ciudad de Moreno, situada en el oeste del Gran Buenos Aires.

Moreno es el distrito del conurbano con más personas contagiadas del coronavirus. Tiene un total de 27 infectados confirmados y 41 casos sospechosos. La intendenta, Mariel Fernández, no tiene dudas del origen de la tragedia en Moreno. "Fue el viajante de Estados Unidos. La mayoría de los casos son de esa fiesta", dijo a LA NACION.

Torales perdió a su abuelo por el coronavirus que él le contagió y no pudo asistir a su entierro. Tras lidiar con la enfermedad en un sanatorio de la Capital Federal, está detenido con prisión domiciliaria. Enfrenta no sólo cargos ante la Justicia. Enfrenta, también, el pesar de haber contagiado a su familia.

Se lo acusó, en primera instancia, de un delito penal contra la salud pública que puede involucrar desde 3 a 15 años de cárcel por propagar una enfermedad contagiosa. Tras la muerte del anciano podría enfrentar nuevos cargos penales por homicidio culposo. La propia municipalidad de Moreno fue quien le inició la causa penal.

Eric no quiso perderse el festejo, pese a que tenía prohibido romper el aislamiento por el decreto presidencial 260/2020, dictado el 12 de marzo. Había estado fuera del país por 18 días, desde el 25 de febrero hasta que regresó, el 13 de marzo.

"Estaba de lo más bien. Él le entregó una rosa a la la chica que cumplía años. Y ella le dio una vela. Y un abrazo", relató Cristian Viale, fotógrafo de la fiesta. Durante más de siete horas, todos festejaron. A la música de Karla G, le siguieron temas de Cali y El Dandee, Adele y Roxette. También hubo cumbia y reggeatón.

Fue la última vez que el joven contador que había viajado a conocer Disney vio a su abuelo Luis. El hombre mayor -que tenía antecedentes de diabetes e hipertensión- y su nieto no tuvieron más contacto.

De a uno

El 15 de marzo, dos días después de la fiesta, Torales se internó en el Hospital Adventista de Belgrano. Dejó su trabajo en un banco y días más tarde salió de las redes sociales. Fue el primero en internarse. Las autoridades sanitarias de Moreno tomaron conocimiento del caso luego de que les dieran aviso sus pares de la Capital Federal. El joven vive en el barrio porteño de Palermo, pero tiene domicilio en la calle Miguel Angel, de Moreno.

Su abuelo, Luis Suárez, se internó el 22 de marzo en la Clínica Mariano Moreno. Para entonces la tía Verónica -contagiada de coronavirus- ya había denunciado el episodio a fin de preservar la salud de los invitados, que todavía son consultados a diario por la oficina de Salud de Moreno para conocer su estado de salud.

La protagonista del cumpleaños, AN, su prima, y su tía Verónica fueron al hospital municipal Mariano y Luciano de la Vega, donde también estuvieron internados los dos mozos y el DJ. La tía abuela, el abuelo y la abuela fueron derivados.

La Justicia aún no le pudo tomar declaración indagatoria a Torales. Hay peligro de contagio al personal judicial. "Es una situación totalmente excepcional. No se puede avanzar con la declaración indagatoria hasta que el acusado -y las víctimas- terminen con el aislamiento, ya que eso supondría aumentar la cadena de contagios", dijo el fiscal de la causa, Santiago Marquevich.

Denuncia en la Justicia

La imprudencia del joven que rompió la cuarentena podría conllevar consecuencias más graves. Son al menos 20 los asistentes de la fiesta de quince que presentan los síntomas de la enfermedad. Pero aún se intenta determinar si hay contacto con el origen epidemiológico de los otros 7 enfermos que hay en el distrito. Hay dos personas que aún hoy permanecen internadas en el hospital local De la Vega.

En la provincia de Buenos Aires ya hay 316 personas contagiadas con el virus. Moreno es el municipio con más casos, 27. Las autoridades no dudan de que la gran mayoría de los contagios de ese distrito se explican por la actitud del joven que incumplió la cuarentena. Torales aún continúa con controles en el Hospital Malbrán. Espera su alta definitiva.

Mientras tanto Edgardo Baez, DJ de la fiesta, también se repone en su casa. "Fue una fiesta muy emotiva. Hubo muchos abrazos, muchos llantos y mucho baile", recuerda. "Veo gente en la calle en Moreno y pienso que no saben lo que es combatir con un virus que mata. No saben lo que es tener adentro un virus que se puede llevar a tus seres queridos".

Edgardo Ramirez, uno de los dos mozos infectados comparte: "No tienen idea lo que se siente. Es como tener una bala en la boca". El joven, de 20 años, relata que en el Hospital Mariano y Luciano de la Vega lo atendió personal que estaba bien aislado. Estuvo en una misma habitación con el DJ hasta que a los dos les dieron el alta. Sólo el DJ tuvo fiebre alta, 40 grados. El mozo transcurrió su enfermedad con fuertes dolores de cabeza y cuerpo, tos y resfrio, pero no recuerda haber tenido mucha fiebre.

En ese hospital estuvo también internada la tía Verónica, que hizo la primera denuncia. "Yo denuncié a Same por mi salud y la del prójimo", dice. "Estuve internada 11 días. Me dieron por muerta. Pero acá estoy. Cuídense", agrega desde el hospital municipal.

En el hospital Mariano y Luciano de la Vega, donde estuvieron internados los dos trabajadores, hay diez camas de terapia intensiva, con diez respiradores. El nosocomio tiene un total de 200 camas para atender distintas patologías. "Vamos a duplicar la cantidad de camas de terapia intensiva", asegura Emmanuel Alvarez, director Ejecutivo del hospital.

El gobierno municipal instalará otras seis camas de terapia intensiva en el UPA12, en cuartel V, y sumará 12 más en un hospital modular que construye a contra reloj pegado a ese UPA. Además se estima que hay otras ocho camas de cuidados intensivos en dos clínicas privadas. "Vamos a tener 40 camas de terapia intensiva en poco tiempo", se entusiasma el director del hospital.

El médico sostiene que en el peor de los escenarios, en el pico de la pandemia podría necesitar 60 camas. En el mejor de los casos, 17. Y en el escenario intermedio, 30.

"Moreno fue un caso excepcional donde pudimos ver el nivel de virulencia que tiene el virus en un ámbito donde no se toman recaudos de prevención", concluye.