Caída de la lira fomenta el auge del comercio de criptomonedas en Turquía

Ilustración con la criptomoneda Bitcóin ante un gráfico bursátil

Por Ezgi Erkoyun y Tom Wilson

ESTAMBUL, 31 mar (Reuters) - El desplome de la lira turca ha impulsado el aumento del tráfico de criptodivisas en el país, muestran datos publicados, ya que los inversores esperan beneficiarse de la subida del Bitcóin y protegerse de la inflación.

La moneda turca ha perdido más del 13% desde que el presidente Tayyip Erdogan despidió al gobernador del banco central Naci Agbal a principios de este mes, fomentando el temor a una estrategia monetaria más relajada y a un aumento de las presiones sobre los precios que podría mermar el valor de la lira.

Las consecuencias del despido de Agbal aceleraron un crecimiento del mercado de criptomonedas en Turquía que ya estaba en marcha.

Los volúmenes de negociación entre principios de febrero y el 24 de marzo alcanzaron los 218.000 millones de liras (22.36 millones de euros), con un punto álgido en el fin de semana de la destitución de Agbal, según datos del investigador estadounidense Chainalysis compartidos con Reuters, frente a poco más de 7.000 millones de liras en el mismo periodo de 2020.

Esta alza refleja el creciente interés mundial por las criptodivisas, propiciado por el repunte del Bitcóin, que alcanzó un récord de casi 62.000 dólares, a medida que los principales inversores y las empresas adoptaban este activo emergente.

No obstante, inversores en Turquía dijeron que una lira más débil y las presiones inflacionarias, así como las esperanzas de ganancias rápidas, han impulsado la demanda. Muchos pasaron por alto la volatilidad de las criptodivisas, que según las advertencias de los organismos de control financiero de todo el mundo podría llevar a los inversores a perder su dinero.

"Si mis ahorros están en liras, pierden valor", dijo Izzet Emre Ari, un ingeniero informático de 25 años que empezó a invertir en cripto hace dos meses.

"A veces observo su rendimiento como si fuera una carrera de caballos", dijo Ari, que tras añadir ahorros tiene ahora unos 4.000 dólares en su cuenta de criptomonedas.

INFLACIÓN EN ALZA

La marcha de Bitcóin hacia máximos históricos se ha producido mientras los Gobiernos y los bancos centrales abren el grifo de los estímulos para contrarrestar los daños económicos causados por la pandemia del COVID-19.

La idea de que su oferta limitada lo hace inmune a la inflación —el Bitcóin se considera a menudo un depósito de valor, a pesar de su volatilidad— ha impulsado en parte su avance.

En Turquía, la inflación se disparó más de lo previsto hasta alcanzar casi el 16% en febrero, muy por encima del objetivo del 5%. Los residentes y las empresas turcas llevan mucho tiempo invirtiendo en oro y monedas extranjeras para protegerse frente a las oscilaciones de la lira, y el cambio del dólar está cerca de sus máximos históricos.

"A los turcos les gustan los activos estables debido a nuestra historia de inflación elevada", dijo Ozgur Guneri, director general de la bolsa de criptomonedas BtcTurk, que atrajo a más de un millón de nuevos usuarios entre enero y marzo. "Por eso, generaciones tras generaciones de turcos invirtieron en oro, bienes inmuebles y dólares".

Entre el 20 y el 24 de marzo, cuando la lira se desplomó un 10% tras la destitución del gobernador del banco central, se negociaron criptomonedas por 23.000 millones de liras, frente a 1.000 millones de liras en el mismo periodo del año pasado.

Las búsquedas de criptomonedas en Google en territorio turco alcanzaron un récord en la semana anterior a la destitución del gobernador.

Los analistas afirman que los inversores compraron "stablecoins", criptodivisas diseñadas para evitar la volatilidad del Bitcóin, el fin de semana en que el gobernador fue remplazado, antes de convertirlas en dólares cuando se reabrieron los mercados de divisas.

El volumen de operaciones de Tether, una de las principales stablecoins, alcanzó los 2.200 millones de liras el fin de semana del 20 y 21 de marzo, frente a los 39 millones de liras del año anterior, según los datos.

(Información de Ezgi Erkoyun en Estambul y Tom Wilson en Londres, editado en español por Flora Gómez y Javier Leira)