Buscan castigar con tres años de prisión el secuestro de mascotas

CIUDAD DE MÉXICO, enero 31 (EL UNIVERSAL). - El diputado local de Morena, Temístocles Villanueva, presentó una iniciativa para castigar con hasta tres años de prisión el secuestro de mascotas.

Su propuesta, que busca adicionar el artículo 350 Quáter al Código Penal del Distrito Federal, también propone penas de 70 a 150 días de multa (siete mil 261 a 15 mil 561 pesos) para quienes incurran en esta falta.

El legislador recordó que desde el año 2017, en la Ciudad de México, los animales de compañía son reconocidos como seres sintientes y sujetos de protección humana y gubernamental; sin embargo, hasta la fecha no existe una sanción penal en contra del robo, secuestro y tráfico de mascotas.

Sostuvo que, de acuerdo con lo reportado por las autoridades capitalinas, las tres colonias con más denuncias por robo de mascotas son: Condesa, Lindavista y Del Valle. Las razas vulnerables son los perros Chihuahua, Pomerania, Schnauzer, Bull Terrier inglés y Golden retriever. Mientras que los perros de raza labrador, husky y bulldog inglés son los que más hurtos sufren con el fin de reproducirlos, venderlos y lucrar con sus crías.

Ante esto, dijo, existe la necesidad de que el Código Penal capitalino contemple y sancione aquellos delitos cometidos en contra de los seres sintientes. Según su propuesta, las penas aumentarán en caso de que exista violencia o sean animales de asistencia.

"Los animales son seres sintientes que merecen recibir un trato digno, cuyo cuidado es responsabilidad común, y para con quienes el Estado tiene la obligación de fomentar una cultura de cuidado y tutela responsable, así como acciones para prevenir el abandono", expuso.

Temístocles Villanueva expresó que los seres sintientes se han convertido en auténticos miembros de la familia, ya sea por los lazos y el valor emocional que se crean mediante el cariño, la convivencia y el acompañamiento que ofrecen, además de los cuidados otorgados en caso de los animales de asistencia para personas con discapacidad o personas adultas mayores.

"En nuestra Ciudad, ya es parte del paisaje urbano ver a familias y personas paseando con sus perros, gatos e, incluso, otro tipo de animales por los parques, calles y plazas de la capital. Esto ha volcado al Gobierno y al Congreso al diseño de leyes y políticas públicas que garanticen un entorno apropiado para el desarrollo de todos aquellos seres sintientes cuya vida se encuentra atada a la de su tutor responsable", enfatizó.