Luis Suárez estuvo cerca de romper un código "no escrito" en su debut en Atlético de Madrid

El debut de Luis Suárez en el Atlético de Madrid no pudo ser mejor. En la goleada por 6-1 sobre Granada, el delantero uruguayo entró a jugar los últimos 20 minutos con un 3-0 en el marcador y demostró que su talento está intacto: marcó un doblete y aportó una asistencia para convertirse en el primer jugador del Siglo XXI que se presenta con la camiseta rojiblanca y logra anotar y asistir. Al finalizar su gran actuación, estuvo muy cerca de romper una regla intocable de la institución, pero finalmente lo salvaron.

Después del pitazo final y los saludos protocolares, los jugadores de Atlético se retiraban hacia el vestuario por el túnel habitual que está ubicado en el centro del campo. Suárez, entre sonrisas, saludos y felicitaciones, emprendió su rumbo charlando con sus compañeros y, sin enfocar su mirada en el piso, casi pisa el gigante escudo del Atlético.

En una secuencia que fue captada por Sid Lowe, corresponsal británico que cubre el fútbol español para el periódico ‘The Guardian’, el delantero uruguayo fue detenido por el español Vitolo Machín. En un primer momento se puede observar cómo Vitolo intenta señalarle algo a Suárez, aunque en la siguiente escena se encargó de tomarlo del brazo para evitarlo.

Finalmente, ambos terminaron bromeando sobre la situación y el Pistolero hasta se cubrió la cara de vergüenza. Detrás suyo venía el defensor inglés Kieran Trippier, quien el año pasado vivió una situación similar en un duelo frente a Getafe: Álvaro Morata lo tomó del brazo para cambiar la trayectoria de su paso y le enseñó la lección. Recientemente, en un partido en junio ante Real Betis, el brasilero Renan Lodi también modificó el rumbo de su rival y compatriota Emerson para evitar que pisara el escudo.

Todo comenzó en el año 2005 cuando Luis Aragonés era entrenador de la Selección de España. Durante el repechaje frente a Eslovaquia para clasificar al Mundial de Alemania que se jugó en el antiguo Vicente Calderón, el cuarto árbitro intentó llamar la atención del histórico exjugador y DT del Atlético para que no abandonara su área técnica.

Así, durante su trayecto, el referí se paró encima del escudo que decoraba la banda del estadio. Y la respuesta de Aragonés fue contundente: "Y usted no pise ese escudo". La frase quedó para siempre.

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