¡No baje la guardia! A medida que los turistas acuden en masa a Orlando este verano, los expertos temen un aumento de la COVID

A medida que el turismo se dispara en el Condado de Orange, hay otra tendencia que no es algo para celebrar: los casos de la COVID-19 han estado aumentando durante meses en Florida Central, dicen los expertos en salud.

Los funcionarios de Visit Orlando le dijeron previamente al Orlando Sentinel que esperan que las cifras de turismo de este verano casi alcancen los niveles previos a la pandemia. Epidemiólogos como Aileen Marty, profesora de enfermedades infecciosas en la Universidad Internacional de Florida, han dicho que también esperan que los casos de la COVID-19 aumenten durante el verano.

“Se ve muy, muy mal en este momento en términos de escapar de un aumento repentino de verano”, dijo Marty por correo electrónico. “Qué tan malo es ese aumento de verano, eso es muy difícil de predecir, porque hay muchas variables que pueden aumentar o disminuir eso”.

El Departamento de Salud de Florida no comparte públicamente datos sobre casos positivos de la COVID-19 en no residentes en sus informes quincenales, por lo que es posible que nunca se conozca la cantidad de turistas positivos con la COVID-19. Sin embargo, los datos sobre la COVID-19 en las ciudades de origen de los turistas de Orlando sugieren que la mayoría de los visitantes provienen de lugares donde el virus circula ampliamente.

Visit Orlando rastrea de dónde provienen los visitantes utilizando datos de inteligencia de geo-localización de la empresa Arrivalist. Denise Spiegel, una portavoz, compartió los 10 principales destinos de origen desde el 1 de mayo de 2021 hasta el 3 de mayo de 2022.

Los datos revelan que la mayoría de los visitantes de Orlando provienen de otras partes de Florida. Es más común ver turistas del área de Tampa y Saint Petersburg, seguidos del área metropolitana de Miami; luego desde las áreas aledañas a Orlando como Daytona Beach o Melbourne.

La ciudad de Nueva York ocupa el cuarto lugar, seguida de West Palm Beach, Jacksonville, Atlanta, Filadelfia, Fort Myers y, finalmente, Chicago.

Todos los viajes dentro del estado provienen de áreas que experimentan altos niveles comunitarios de la COVID-19; esto significa que las tasas de hospitalización son lo suficientemente altas como para que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, siglas en inglés) insten a todos a usar máscaras para reducir las probabilidades de que los recursos se vean amenazados.

La mayoría de los condados de Florida Central también reciben esa designación.

Mientras tanto, las ciudades del noreste, como Nueva York o Filadelfia, están experimentando una disminución en los casos de la COVID-19 y las hospitalizaciones después de un aumento, aunque la transmisión sigue siendo alta, según los CDC.

El Dr. Mark Chaet, decano del Campus Regional de Orlando de la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Florida, dijo que “no hay duda” de que los viajes contribuyen a la propagación de la COVID-19, pero las tasas de vacunación relativamente altas del estado pueden mitigar los impactos negativos.

“Veremos que llegan casos a nuestro estado, pero no tendrán la capacidad de propagarse tan rápido si vinieran a decir, Alabama”, dijo Chaet.

Los viajes dentro del estado pueden no ser una gran preocupación si las personas toman medidas para reducir el riesgo de la COVID-19, agregó, como viajar en automóvil y usar mascarilla.

Aunque los viajes internacionales a Orlando son menos comunes, a Chaet y Marty les preocupa más que los viajes nacionales o estatales.

Los alcaldes de Florida Central y la industria del turismo anticipan que los viajes internacionales a la región aumentarán en los próximos meses a la luz de la noticia de que los viajeros internacionales entrantes que están vacunados ya no tienen que presentar una prueba negativa dentro de un día de abordar sus vuelos.

Los viajeros internacionales pueden tener más probabilidades de transmitir la COVID-19 si su país no tiene fácil acceso a vacunas de alta calidad, dijo Marty. Agregó que los viajes internacionales aumentan el riesgo de que un visitante traiga una variante de la COVID-19 que se recombina con una variante en su destino, creando una nueva cepa que puede ser aún más infecciosa o grave.

“Cada vez que una persona alberga más de un tipo, los virus se mezclan y combinan”, dijo Marty. “Parte de esa mezcla y combinación es ventajosa para el virus y puede formar una nueva cepa peor”.

Chaet dijo que es importante que las personas en riesgo se mantengan alerta y tengan cuidado, especialmente cuando visitan destinos turísticos populares.

“Sepa cuál es su propia situación y vulnerabilidad, y continúe tratando de distanciarse socialmente, lávese las manos, tal como lo haría durante la temporada de gripe”, dijo.

* Esta historia fue publicada en el Orlando Sentinel por el periodista Caroline Catherman. La traducción fue realizada por la periodista Ginayra Alvarado Villegas. Puedes contactarla en galvarado@orlandosentinel.com.