Yahoo Finanzas TikTok sale de las sombras en Washington para defenderse de una posible prohibición
WASHINGTON — La semana pasada en Washington, el director ejecutivo de TikTok, Shou Zi Chew, se reunió con varios centros de investigación y grupos de interés público influyentes a fin de compartir detalles sobre los planes de su empresa para lograr que los datos de los usuarios estadounidenses nunca salgan de Estados Unidos. Y los cabilderos de la empresa acudieron a las oficinas de los legisladores que han presentado proyectos de ley con el objetivo de prohibir la aplicación a fin de decirles que se puede confiar en TikTok para proteger la información.
TikTok, la popular aplicación de videos de propiedad china, ha estado en la mira de los reguladores estadounidenses desde hace años y los gobiernos de Donald Trump y Joe Biden han evaluado cómo garantizar que la información sobre los estadounidenses que utiliza el servicio no caiga en manos de autoridades de Pekín.
A pesar de todo, la empresa ha mantenido un perfil bajo en Washington, manteniendo en secreto sus interacciones confidenciales con los funcionarios gubernamentales y evitando las tácticas más típicas de los cabilderos.
Sin embargo, mientras se prolongan las conversaciones con el gobierno de Biden, desde otras partes ha llegado en oleadas la presión sobre la empresa. El Congreso, legisladores estatales, campus universitarios y ciudades han adoptado o considerado reglas para prohibir la aplicación.
Ahora, TikTok está cambiando su estrategia para tratar con las autoridades estadounidenses. El nuevo plan de juego: salir de las sombras.
“Hemos cambiado nuestra estrategia”, comentó Erich Andersen, consejero general de ByteDance, la compañía china propietaria de TikTok. Andersen señaló que la empresa se había “ensuciado las manos” en las conversaciones privadas con un comité dirigido por la administración de Biden para revisar las inversiones extranjeras en empresas estadounidenses, pero que luego el gobierno puso las negociaciones “en pausa”.
“Este otoño aprendimos, desafortunadamente por las malas, que era necesario acelerar nuestra propia explicación de lo que estábamos preparados para hacer y el nivel de compromisos sobre el proceso de seguridad nacional”, dijo Andersen.
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Mucho más que una aplicación
TikTok está en el centro de una batalla geopolítica y económica entre Estados Unidos y China por el liderazgo tecnológico y la seguridad nacional. El resultado de las negociaciones de TikTok con el gobierno estadounidense podría tener consecuencias de gran envergadura para las empresas tecnológicas y de internet, pues le daría forma a la libertad de circulación de los datos digitales entre los países.
Durante dos años, TikTok ha sostenido conversaciones confidenciales con el panel de revisión del gobierno, el Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos (CFIUS, por su sigla en inglés), para responder las dudas sobre la relación de ByteDance con el gobierno chino y si ese vínculo podría poner los datos delicados de 100 millones de usuarios estadounidenses en manos de autoridades de Pekín. La empresa dio por hecho que esas conversaciones llegarían a una resolución poco después de presentar una propuesta de 90 páginas al gobierno en agosto.
Las medidas que tomaría TikTok
Según la propuesta, denominada Proyecto Texas, TikTok seguiría siendo propiedad de ByteDance. No obstante, tomaría una serie de medidas que, de acuerdo con la empresa, impedirían que el gobierno chino tuviera acceso a los datos de los usuarios estadounidenses y le ofrecerían la supervisión de la plataforma al gobierno de Estados Unidos. Algunas de esas medidas se han puesto en marcha desde octubre.
La empresa ha propuesto poner todos los datos de los usuarios estadounidenses en servidores locales que posee y opera Oracle, el gigante estadounidense del software. Los datos no podrían transferirse fuera de Estados Unidos ni serían accesibles para los empleados de ByteDance o TikTok fuera del país.
El programa propone que el CFIUS realice auditorías regulares del nuevo sistema de datos y que se cree una nueva división, TikTok US Data Security, con 2500 ingenieros, expertos en seguridad y personal de confianza y seguridad radicados en Estados Unidos, quienes tendrían acceso a los datos de los usuarios estadounidenses de TikTok para funciones empresariales. La división le reportaría a un consejo de tres miembros que asignaría el CFIUS. Además, Oracle y un inspector externo revisarían el código fuente de TikTok, el cual ofrece información sobre por qué se muestran ciertos videos en las cuentas de los usuarios.
Muy pocos aliados en Washington
Sin embargo, según Andersen, el panel casi no ha respondido frente a la propuesta. TikTok señaló que había preguntado sobre el estado de la revisión del panel en varios correos electrónicos y había recibido poca respuesta. Los representantes de la empresa aseguraron que solo se enteran de lo que piensa el gobierno sobre la propuesta por medio de las noticias.
En un comunicado, una vocera del Departamento del Tesoro, la agencia principal del CFIUS, dijo que el panel estaba “comprometido con tomar todas las acciones necesarias dentro de su autoridad para salvaguardar la seguridad nacional de Estados Unidos”. La vocera se negó a comentar sobre la representación que hizo TikTok de las negociaciones, diciendo que el panel no hace comentarios sobre los casos que puede o no estar revisando.
La postura cabildera más agresiva de TikTok no tendría por qué dar resultados distintos. La empresa tiene pocos aliados en Washington. Los grupos cabilderos más poderosos del sector tecnológico, como la Cámara del Progreso y TechNet, prefieren representar a empresas estadounidenses y tienen políticas en contra de la representación de empresas chinas. De hecho, muchas grandes empresas tecnológicas, como Meta, han argumentado que TikTok representa una amenaza para la seguridad.
Además, los legisladores de ambos partidos han expresado su preocupación. El senador demócrata de Virginia Mark Warner, presidente del Comité de Inteligencia, ha señalado que la empresa tergiversó cómo protege los datos estadounidenses de los empleados radicados en China y que está estudiando un proyecto de ley para prohibir la aplicación en Estados Unidos.
La propuesta más agresiva contra TikTok hasta el momento
El martes, el senador republicano de Misuri Josh Hawley presentó un proyecto de ley para prohibir la aplicación a todos los usuarios estadounidenses, después de que en diciembre se aprobó con éxito un proyecto de ley que prohibía la aplicación en todos los dispositivos del gobierno federal.
“Una solución a medias no es ninguna solución”, opinó Hawley, quien es uno de un número creciente de legisladores que no consideran que un compromiso en torno al almacenamiento y el acceso de los datos sea una solución para los riesgos de seguridad que representa TikTok.
No obstante, la creciente presión sobre la empresa le ha dejado pocas opciones más que cambiar de estrategia, según muchos expertos externos.
“El asunto se ha hecho público de una forma que no pueden ignorar”, comentó Graham Webster, editor jefe del Proyecto DigiChina del Centro de Ciberpolítica de la Universidad de Stanford. “Y esta puede ser su forma de presionar para de verdad conseguir que se cierre el acuerdo con el CFIUS, que en realidad es su mejor oportunidad de tener un camino empresarial sostenible en Estados Unidos”.
En una visita de 24 horas a Washington la semana pasada, Chew sostuvo cuatro reuniones consecutivas de 90 minutos con centros de investigación como New America, académicos y grupos de interés público como Public Knowledge. En las suites temporales de la empresa en WeWork, cerca del Capitolio, Chew y Andersen esbozaron las promesas del Proyecto Texas en una presentación con gráficas sobre cómo se almacenan los datos en la nube de Oracle y la designación que hizo TikTok de un consejo de moderación de contenidos y auditores.
Les dijeron a los grupos que la empresa rechazaba las acusaciones de que China interfiere en el negocio, pero que habían construido el sistema para demostrar su compromiso con la seguridad, según personas presentes en las reuniones.
“Parecía un esfuerzo serio”, opinó Matt Perault, director del Centro de Política Tecnológica de la Universidad de Carolina del Norte, quien asistió a una sesión informativa y cuyo centro recibe financiamiento de TikTok.
Perault agregó que daba la impresión que la empresa quería darle un giro al debate sobre ella, de los riesgos hipotéticos a las soluciones operativas y técnicas. TikTok gastaría 1500 millones de dólares para poner en marcha el plan que propuso y luego hasta 1000 millones de dólares al año. Los usuarios estadounidenses podrían tener una experiencia un tanto peor con la aplicación fuera del país, un costo de operar desde los servidores de Oracle, dijeron los ejecutivos de la empresa.
Perault señaló que, incluso con esos esfuerzos, “no pueden hacer algo que no tenga ningún riesgo”.
“No hay forma de garantizar que los datos no vayan a parar de algún modo a un adversario”, afirmó.
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