Anuncios
U.S. markets closed
  • S&P 500

    5,254.35
    +5.86 (+0.11%)
     
  • Dow Jones

    39,807.40
    +47.29 (+0.12%)
     
  • Nasdaq

    16,379.46
    -20.06 (-0.12%)
     
  • Russell 2000

    2,124.55
    +10.20 (+0.48%)
     
  • Petróleo

    83.11
    -0.06 (-0.07%)
     
  • Oro

    2,254.80
    +16.40 (+0.73%)
     
  • Plata

    25.10
    +0.18 (+0.74%)
     
  • dólar/euro

    1.0800
    +0.0007 (+0.06%)
     
  • Bono a 10 años

    4.2060
    +0.0100 (+0.24%)
     
  • dólar/libra

    1.2640
    +0.0018 (+0.14%)
     
  • yen/dólar

    151.2360
    -0.1360 (-0.09%)
     
  • Bitcoin USD

    70,533.20
    -406.05 (-0.57%)
     
  • CMC Crypto 200

    885.54
    0.00 (0.00%)
     
  • FTSE 100

    7,952.62
    +20.64 (+0.26%)
     
  • Nikkei 225

    40,369.44
    +201.37 (+0.50%)
     

Planes de estabilización, una materia que, hasta ahora, el país se llevó siempre a marzo

- Créditos: @Mariano Enriquez
- Créditos: @Mariano Enriquez

1. Estabilizar. La palabra estabilización volvió a instalarse en la agenda política. Sin consenso en cuanto al cómo hacer un plan, pero sí con respecto a la necesidad de reducir la dinámica inflacionaria. Los efectos negativos de una inflación alta (y cada vez más alta) son varios. El primero es que disminuye la eficiencia del sistema de precios en la asignación de recursos, porque el alza en la variabilidad de los precios relativos los hace menos confiables como fuente de información. En segundo lugar, destruye las funciones de la moneda local: las de ser unidad de cuenta, medio de cambio y reserva de valor. Otro efecto es la marcada regresividad del impuesto inflacionario, por la inequidad en la posibilidad de tener cobertura frente al alza de precios y por el impacto desproporcionado en las transacciones de bienes de consumo. También se destruye la progresividad del sistema tributario. Y es un factor negativo para el crecimiento: frena la inversión, afecta la relevancia de los estados contables y limita el financiamiento.

2. Sin éxito. En la historia argentina podemos encontrar muchos planes de estabilización. Desde 1952, solo diez duraron 24 meses o más. Cuando se trató de reducir la inflación, la mitad de ellos tuvo éxito y la mitad fracasó. Pero podría afirmarse que todos los planes fracasaron, porque no pudieron perdurar en el tiempo y el país vive hoy con una tasa de inflación de las más altas del mundo. Porque tan necesario como reducir rápidamente la inflación es generar credibilidad en el éxito continuado del programa. La falta de confianza hace que el plan se vuelva pasajero.

3. Plan Austral. Tras la vuelta de la democracia, el país estaba sumergido en una gran crisis. La inflación rondaba el 600%, el déficit fiscal rondaba el 11% del PBI, la deuda externa era del 67% del producto y las tasas de interés alcanzaban el 10% anual, a la vez que las reservas estaban a la baja. En junio de 1985 se anunció el Plan Austral. El austral cotizaba a un tipo de cambio fijo de 80 centavos por dólar. Se anunció que el Banco Central dejaba de asistir financieramente al Tesoro, y se fijó una meta de 2,5% del PBI de déficit fiscal bajaba a 2,5%. Los resultados de shock fueron positivos inicialmente, y la inflación, que había alcanzado el 30% mensual, bajó al 2%, algo que duró unos 9 meses. La recuperación económica fue inmediata. Pero duró poco. El déficit fiscal volvió a subir. La política monetaria no se correspondía con la política fiscal. Y, a su vez, la Fed subía cada mes las tasas de interés a la vez que caían los precios de las commodities. El plan terminó en una hiperinflación en 1989.

PUBLICIDAD

4. Convertibilidad. En otro plan que llegó con cambio de moneda, se dio lugar al peso convertible, fijando el tipo de cambio unificado por ley. Eso implicó una rápida reducción de la inflación, que se asimilaba a los niveles de Estados Unidos. El programa incluyó una ley de administración financiera y un rápido ajuste fiscal, además de tasas reales positivas. Esta vez, y sobre todo con un contexto internacional que empezó a deteriorarse a partir de la crisis tequila a mediados de los años 90, el plan sucumbió en un atraso cambiario mayor, que profundizó el déficit de la cuenta corriente y aumentó el financiamiento externo. Cuando la economía empezó a estancarse en 1998, el financiamiento cayó y el régimen se volvió insostenible. Todo terminó en la crisis de 2001.

5. En adelante. Parece que la Argentina intenta una vez más un programa de estabilización. Y hay complicaciones, como la poca adhesión política y el hecho de que los anuncios hechos hasta ahora tuvieron gusto a poco para el mercado. Si las reacciones de las próximas horas no son auspiciosas, la película improbablemente termine acá.