Yahoo Finanzas Manosear los senos de los cuadros de este museo puede salvarte la vida
Una de las máximas que a todo el mundo le enseñan de pequeño es que “en un museo, los cuadros se ven pero no se tocan”. Se podría decir que esto aplica a cualquier pinacoteca del mundo, pero no sería verdad: en el Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco sí está permitido. E incluso, promovido.
Este centro ubicado en Buenos Aires ha albergado una original exposición llamada “El arte del autoexamen”, que tiene como objetivo ayudar a las mujeres a realizarse exploraciones que puedan ayudarlas en la detección temprana del cáncer de mama.
Lo que han hecho ha sido recrear obras clásicas de maestros como Rubens, Rafael y Rembrandt en las que aparecen mujeres con los pechos descubiertos. Además de dotarlos de relieve, han ocultando en ellos un detalle inesperado: un bulto que no se puede reconocer a simple vista.
De esta manera, los visitantes al centro podían palpar dicha zona en el cuadro y comprobar de primera mano cómo se presenta este indicador tan representativo del cáncer de mama. Que una mujer pueda identificarlo si llega el momento es algo fundamental para poder combatirlo a tiempo.
El origen de esta muestra interactiva se remonta a un trabajo de la doctora Liliana Sosa, que aseguró haber identificado potenciales signos precoces de cáncer de mama en las modelos que aparecen en los cuadros “Betsabé con la carta de David”, “Las tres Gracias” y “La Fornarina”, de Rembrandt, Rubens y Rafael, respectivamente.
Su descubrimiento no estuvo exento de cierta polémica, ya que desde algunos círculos médicos se apresuraron a puntualizar que no es posible garantizar que exista un cáncer de mama sin la correspondiente exploración. Aunque reconocen que en las pinturas se pueden apreciar algunos signos, sería aventurado diagnosticar la enfermedad con tan poca información. Por desgracia, nunca llegaremos a saber la verdad sobre estos casos concretos.
VÍDEO | Con examen genético, buscan detectar predisposición al cáncer de mama
