Atletas demuestran que las 'camas antisexo' de los Juegos Olímpicos son puro mito

Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 comenzarán el próximo 23 de julio, por lo que desde el pasado 13 de julio los atletas de todo el mundo que participarán en la competición están arribando a la Villa Olímpica.

En las últimas semanas algunos medios de comunicación han compartido noticias en las que suponen que el Comité Olímpico usó camas fabricadas con cartón para evitar que los deportistas tengan encuentros sexuales, pues asumen que no soportarían el peso de dos personas, y así evitar contagios de COVID-19, sin embargo se trata de una información falsa.

En redes sociales varios atletas han compartido videos para demostrar que las camas son resistentes: Steffy Aradillas, del equipo mexicano de softbol hizo un “Cama Tour” donde muestra la estructura y la pone a prueba. El halterista mexicano Jorge Adán Cárdenas publicó una grabación en su cuenta de TikTok donde se le ve saltando en su cama sin que esta se dañe.

El gimnasta irlandés Rhys McClenaghan compartió un video en Twitter donde salta en repetidas ocasiones sobre la cama de cartón para probar su resistencia y menciona que los reportes de que son para que los atletas no tengan sexo son noticias falsas. Algo similar hizo el remero uruguayo Bruno Cetraro quien puso a prueba la resistencia de la estructura de cartón brincando sobre ella, y esta soportó sin problema alguno.

La realidad es que las camas tienen otro fin desde que fueron presentadas en septiembre del 2019, meses antes de que aparecieran los primeros brotes del SARS-CoV-2 en Wuhan, China. En aquella ocasión, los organizadores de la justa deportiva informaron que la intención era garantizar la sustentabilidad de los juegos y así poder reciclar los materiales al final de la competición.

En una entrevista que Takashi Kitajima, gerente de la Villa Olímpica, dio a la agencia AP en enero del 2020, explicó que las camas soportaban 200 kilos de peso, (440 libras) e incluso comentó: "Son más fuertes que las camas de madera". Sobre la posibilidad de que se rompieran en un momento de euforia por parte de los atletas por ganar una competición, Kitajima mencionó que era posible, pues tanto la madera como el cartón cederían ante una situación como esa.

Sobre las relaciones sexuales en la justa deportiva, los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio regalarán unos 150,000 condones a los atletas, pero la intención es que se los llevan a su casaen lugar de usarlos en la Villa Olímpica, pues se deberán seguir las medidas para mantener el distanciamiento socialy evitar contagios de COVID-19.

"La distribución de condones no es para uso en la aldea de los atletas, sino para que los atletas los lleven de regreso a sus países de origen, con intención de crear conciencia sobre las enfermedades de transmisión sexual", informó el Comité Olímpico a Reuters.

La Villa Olímpica está construida cerca de la Bahía de Tokio, en el distrito de Harumi. En total se instalaron 18,000 camas que se distribuyeron en 21 torres de departamentos.