Shiffrin busca su quinta Bola y mejorar a Lindsey; Odermatt, fijar su trono

Madrid, 21 oct (EFE).- La estadounidense Mikaela Shiffrin, la más laureada de los últimos años, buscará ganar por quinta vez la Copa del Mundo de esquí alpino, en la que no sólo puede mejorar las cuatro Bolas de Cristal que ganó su compatriota Lindsey Vonn, sino que, además, tiene a tiro su récord histórico de victorias en esta competición (82); en la que el suizo Marco Odermatt, destacado vencedor la pasada temporada, aspira a confirmar su condición de nuevo dominador.

La quincuagésima sexta edición de la competición de la regularidad del deporte rey invernal arranca este sábado con la disputa de un gigante femenino en el glaciar austriaco de Sölden (Tirol), donde el domingo los hombres afrontarán otra prueba de esa disciplina.

Shiffrin, de 27 años, que desde hace varios ha ganado absolutamente todo lo que se puede ganar en este deporte, apunta no sólo a mejorar los cuatro Globos de Vonn, retirada en 2019, y a situarse a uno del tope de seis que ganó para Austria la legendaria Annemarie Moser-Pröll, la gran campeona de los años 70. Con 74 victorias en este torneo, está a ocho de igualar la plusmarca histórica de su mediática compatriota; y a doce del récord absoluto del sueco Ingemar Stenmark, que festejó el primero de sus 86 triunfos en 1975 y el último de ellos catorce años después.

Teniendo en cuenta que en su 'estratosférica' campaña 2018-19 Shiffrin elevó a 17 la plusmarca absoluta de triunfos en una misma temporada -hombre o mujer-, no es descartable que, con otro buen curso, la súper-campeona de Vail (Colorado) siga ampliando su colección de récords y sacándole aún más brillo a su ya de por sí sobresaliente palmarés.

'Mika' apuntaba a su cuarto triunfo general seguido hace tres temporadas, pero el repentino fallecimiento de su padre, Jeff, primero, que la apartó un mes de las pistas, y la suspensión de las últimas pruebas del calendario, a causa de la pandemia del covid-19, después, la dejaron sin capacidad de reacción. Y Federica Brignone -sin quitarle mérito alguno- se convirtió en la primera esquiadora de Italia -que no ganaba este trofeo desde que lo capturase por última vez el mítico Alberto Tomba, en 1994- en llevarse a casa la gran Bola de Cristal.

La eslovaca Petra Vhlova, presumíblemente su principal rival de nuevo, ganó la siguiente Copa del Mundo, la que se decidió en 2021, año en el que Shiffrin -con problemas de espalda a principios de temporada- se 'conformó' con capturar cuatro medallas en los Mundiales de Cortina d'Ampezzo (Italia).

La pasada temporada Mikaela recuperó su trono, relegando al segundo puesto general a Vhlova. Y su condición de auténtica superdepredarora deportiva fue confirmada por la excepción: en los Juegos Olímpicos de Pekín -el pasado mes de febrero-, en los que la estadounidense fue noticia, al haber participado en seis pruebas y no haber capturado medalla en ninguna de ellas.

Shiffrin saldrá a por su quinto gran Globo de Cristal en una competición en la que también apuntarán alto, entre otras, la veterana suiza Lara Gut -en su 'segunda juventud' desde que su técnico es el español José Luis Alejo-; y la austriaca Katharina Liensberger, que estrena entrenador: el italiano Livio Magoni; en gran parte responsable de los éxitos de la eslovena Tina Maze -ya retirada- y de la eslovaca Vhlova.

Las chicas tienen previsto disputar 42 pruebas individuales, en veinte estaciones; mientras que los chicos afrontarán, sobre el papel, una carrera más y competirán en 21 escenarios distintos.

En la competición masculina el hombre a batir será el suizo Marco Odermatt, de 25 años, que, después de acabar segundo hace dos temporadas, ganó la pasada Copa del Mundo con casi 500 puntos de ventaja sobre el noruego Aleksander Aamodt Kilde: vencedor hace tres y novio de Shiffrin; con la que ocasionalmente comparte entrenamientos.

Quim Salarich, que, al acabar quinto en el eslalon de las finales de Courchevel (Francia) logró el mejor resultado para el esquí alpino masculino español en los últimos 42 años -desde la época del irrepetible 'Paquito' Fernández Ochoa, único campeón olímpico invernal de toda la historia de España- lo tiene muy claro. "Si Odermatt sigue como el año pasado, no va a tener rival. Y puede ganar muchas más veces la general de la Copa del Mundo, porque tiene mucho talento", declaró a Efe, en referencia al astro helvético, el campeón barcelonés.

"Y porque no quiere hacer eslalon. Porque estoy seguro de que, con un par de días de entrenamiento, también daría guerra en el eslalon", sentenció Salarich, nacido hace 28 años en Vic, centrado en esa disciplina y cuya temporada no arranca hasta el próximo 11 de diciembre, con la primera prueba de esa modalidad, que se disputará en Val d'Isere (Francia).

Odermatt, que ya arrasaba en categoría júnior -y del que en su día su compatriota el legendario Pirmin Zurbriggen afirmó que era el esquiador que más se le parecía-, ya saldrá entre los favoritos al triunfo este mismo domingo; ya que, aparte del gran Globo de Cristal, la pasada temporada también capturó la Copa del Mundo de gigante y coronó su carrera deportiva ganando oro olímpico de la disciplina en Yanqing (China).

Tras la retirada del austriaco Marcel HIrscher, plusmarquista histórico absoluto de victorias globales, ocho (seguidas, además), en el historial de la competición de la regularidad se inscribieron Kilde y el francés Alexis Pinturault, de nuevo candidatos al triunfo final. Pero, por edad y talento, es Odermatt quien más papeletas lleva para confirmarse como el nuevo rey del esquí alpino.

Hirscher seguirá muy presente en la Copa del Mundo, con su nueva marca de esquís, Van Deer, que desafía a las marcas convencionales y con los que competirá el noruego Henrik Kristoffersen, otro candidato a la general y que la pasada temporada ganó por tercera vez la Copa del Mundo de eslalon. Disciplina en la que cuenta 21 de sus 28 victorias en la competición y en la que se las tendrá que ver de nuevo con el francés Noel Clement -el campeón olímpico de Pekín 2022-, el alemán Linus Strasser y los austriacos Johannes Strolz y Marco Schwarz, oro mundial el año pasado.

Salarich también pedirá cartas en una disciplina en la que, si mantiene su progresión de la mano del técnico italiano Corrado Momo, optará a los puestos de honor. "El siguiente paso podría ser el podio, sí. Al final, es el objetivo de esta temporada", declaró a Efe el mejor español del ránking mundial.

"Pero yo quiero ir carrera a carrera; ir bajando el ranking para poder salir con los primeros. Ahora mismo estamos en el puesto 22 de la lista de salida de la Copa del Mundo. Hay que ir poco a poco escalando esas posiciones para salir con los primeros y luchar por el podio", explicó a Efe Salarich.

Adrian R. Huber

(c) Agencia EFE