El drama de los Román: una familia entera de futbolistas muere por el coronavirus

Deibert Román Guzmán, futbolista boliviano fallecido por coronavirus. Foto: Twitter @DiarioLaGaceta
Deibert Román Guzmán, futbolista boliviano fallecido por coronavirus. Foto: Twitter @DiarioLaGaceta

El coronavirus se ha convertido en un desastre global que está causando dolor en todos los rincones del planeta. En España empezamos a encontrar la luz al final del túnel, aunque hemos tenido que pagar un peaje en forma de decenas de miles de muertos (la cifra exacta sigue sin estar muy clara). En otras latitudes, sin embargo, aún están viviendo los estragos de la enfermedad en toda su crudeza.

Es el caso de Bolivia, donde las muertes ya se cuentan por centenares y en algunas regiones, como el departamento del Beni (al norte, junto a la frontera brasileña) la situación es catastrófica debido a la falta de recursos para hacerle frente. Precisamente de esta parte del mundo nos llega la tragedia de la familia Román, muy célebre en el fútbol local. Hasta tres de sus miembros han perdido la vida como consecuencia de la infección.

El primero de ellos fue Deibert Román Guzmán. A sus solo 25 años, este defensor formaba parte de la plantilla del Universitario del Beni, club de la ciudad de Trinidad (capital del departamento) que juega en la segunda división estatal. Había sido una de las grandes promesas del fútbol boliviano, pasando por varias categorías inferiores de la selección del país, y había llegado a militar en el Nacional de Potosí, en el primer nivel boliviano.

Apenas unas horas después de la muerte de Deibert la familia sufrió otro golpe durísimo. Esta vez la víctima fue Luis Carmelo Román, su tío, de profesión entrenador. Hasta hacía apenas un par de meses estaba a cargo del banquillo del Deportivo Perequije, un pequeño equipo local, pero en el pasado había llegado a formar parte del cuerpo técnico de la selección boliviana.

Por si fuera poco, enseguida cayó un tercer miembro del clan: Ramón Belizario Román, padre de Deibert y hermano de Luis Carmelo. Este último también tenía vinculación con el mundo del fútbol, aunque desde los despachos: era directivo del mismo Deportivo Perejique y había sido tesorero de la federación regional.

Entre los tres fallecimientos apenas transcurrieron unas pocas horas, y en los tres casos se vio un cuadro similar. Todos empezaron a sentir los síntomas en torno al 15 de marzo y rápidamente su condición física fue empeorando, hasta el punto de quedar postrados en la cama. Lucharon todo lo que pudieron contra el virus, pero sus pulmones no fueron capaces de resistirlo. Según informa La Gazzetta dello Sport, la federación nacional está estudiando la posibilidad de ofrecer una colaboración económica a los miembros de la familia supervivientes.

Precisamente Ángel Suárez, actual presidente de la asociación beniana, ha hecho pública su consternación “por todo lo que está pasando en el país y el mundo por un virus que ya se llevó muchas vidas. El coronavirus está golpeando a Beni. Hay que pedrile a la gente que cumpla con las determinaciones del Gobierno”. La zona, en plena selva amazónica, es una de las más golpeadas por la enfermedad y ha tenido que recibir ayuda de urgencia para luchar contra la epidemia.

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