Atlanta United, el equipo de Thiago Almada que arrolla a sus rivales con un futbol espectacular

Atlanta United ha comprendido a la perfección una regla no escrita del futbol: los equipos predecibles aburren y están muy cerca de la derrota. Por eso ellos han decidido situarse en la vereda del futbol eléctrico y camaleónico: nunca se sabe cuál será la sorpresa que tiene este equipo. No es que sean desorganizados: todo lo contrario. Al mando del mexicano Gonzalo Pineda, Atlanta juega por nota todas las semanas en la MLS. Pero sus armas son tantas y tan poderosas que cada gol resulta más espectacular que el anterior.

En esa constante revocación de hazañas, el equipo rojinegro regala noches como la del sábado. No pudo ser más perfecto. Aplastaron 5-1 al Portland Timbers y se treparon a la cima de la Conferencia Este. Pero hicieron más que eso en este partido: fue toda una declaración de intenciones, y de guerra. Porque en cada firma de gol quedó claro que este equipo puede hacer un desastre con distintos métodos.

Si el rival no aprovecha un ataque y pierde el balón, ahí está Thiago Almada para montar un contraataque inmediato, dejar mano a mano a Caleb Wiley, lateral izquierdo, y abrir el festín. Almada es el centro en el que gravita este equipo: siempre piensa cómo llegar al arco rival. Los pases progresivos rigen su juego y crea oportunidades en donde otros ven espacios sin sentido. Y si los caprichos del juego no llevan el balón a la red, porque en este partido, como en otros, Atlanta propuso y generó hasta el hartazgo, llega el toque de magia que define a los jugadores inusuales.

Almada cobró un tiro libre y puso el balón donde quiso. Como si su cerebro simplemente diera la orden y sus pies ejecutaran con simplicidad, sin romperse la cabeza. Con una técnica envidiable y una visión de otros tiempos, Almada reúne lo mejor del futbol moderno y del futbol de antes. Y en Atlanta se congratulan con un juego que ya sienten como propio, que ha sido su sello en las buenas y malas. Cuando el griego Giorgos Giakoumakis colocó el 3-0 la sensación en el Mercedes-Benz Stadium era de justicia: había que llevar por lo menos otros tres, pero poco se le podía reprochar a un equipo que salió a avasallar.

Esa impronta viene desde el banquillo, con un entrenador, Gonzalo Pineda, al que le gusta estimular la ambición de sus pupilos. Como lo explicó la semana pasada tras el partido que Atlanta ganó a Charlotte por 3-0. "Hemos trabajado en los detalles. Por ejemplo, en los espacios reducidos ponemos reglas de que en los últimos treinta segundos el gol valía doble. Esta semana trabajamos que el primero en anotar el gol valía doble. Sentíamos que era importante anotar el primer gol y nos estaba faltando eso sobre todo en los partidos en casa. Hemos trabajado esos detalles que parecen cosas obvias (anotar primero), pero hay que trabajarlo en la cancha y el equipo lo ha aceptado muy bien", explicó el exjugador de equipos como Pumas, Chivas y Cruz Azul.

La conexión Argentina-Brasil puso el 4-0 contra Portland. Almada sirvió de lujo y Luiz Araújo definió con calma. Cuando todo estaba dicho, el campeón del Mundo en Qatar 2022 todavía tenía combustible para un quinto, el último del día, toque suave, con el portero Ivacic resignado. Fue un 5-1 que pudo ser 10-1. Pero de nuevo: cómo reclamarle algo a un equipo tan generoso con el espectáculo.

Pineda prepara los partidos a sabiendas de que cada rival representa un reto diferente, y quizá ello explique también por qué su equipo cuenta con tanta creatividad. "Hay mucha riqueza táctica en la MLS, variedad de planteamientos y metodologías. Es divertido ver los planes de juegos cada semana y con tu idea dominar al rival, que juega diferente al que enfrentaste la semana pasada", dijo el entrenador a Fox Deportes el mes pasado. Pineda expuso que en la MLS cada jornada puede enfrentarse a un reto diferente. Equipos que apuestan por tener el balón, como Impact de Montreal; equipos que juegan al contragolpe, como Nashville; otros que presionan muy alto, el caso de Philadelphia. Todo sirve porque aquí la competencia es vista como un alimento para el crecimiento propio.

Atlanta ha marcado once goles en cuatro partidos, cifra que lo convierte en el equipo más anotador de la Conferencia Este y el más anotador (junto a St. Louis City) de todo el campeonato —tienen mejor diferencia de goles porque sólo han recibido tres, y St. Louis ha encajado cuatro—. Hoy todo les sale bien, pero si quieren perpetuar su estilo deberán entender que algunos días no sobrarán oportunidades. Ese el desafío principal para un equipo que disfruta y hace disfrutar.

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